El Conservas Orbe Rubensa Porriño recibe esta tarde al Rocasa Gran Canaria en el Municipal y lo hace desde la quinta posición, un lugar privilegiado y que deberá defender ante una escuadra canaria que marcha séptima y a la que batió de forma clara en el comienzo liguero (21-31). No obstante, el oponente se encuentra en un momento muy diferente de juego porque sufrió una profunda remodelación el pasado verano y llegó al comienzo de campaña con poco rodaje, lo pagó con malos resultados, pero antes del parón por la disputa del Mundial ya consiguió derrotar al Málaga, uno de los grandes de División de Honor.
“Es un equipo bien formado con jugadoras jóvenes pero también algunas veteranas. Es muy interesante”, expresó Isma Martínez, entrenador el equipo porriñés. Por ello, indicó que “debemos tener claro que el partido no se va a parecer en nada al que jugamos en Canarias; las cogimos en un periodo de construcción con muchísimas caras nuevas”. El técnico lo tiene claro, pero debe transmitir el mensaje a las jugadoras y que también lo asimilen para evitar una sorpresa desagradable. Eso sí, dispone de casi toda la plantilla porque Inés Hernández, con problemas en una rodilla, es la única ausencia. De esta forma, tendrá a las deportistas habituales y, por lo visto el pasado martes ante el Granollers, con la aportación de Thais Fermo y Carme Castro, que comenzaron el curso con problemas físicos y aportaron poco en los dos primeros meses de competición. Por lo tanto, el técnico maneja más opciones, lo que le permitirá tener otras variantes tácticas, especialmente en la parcela defensiva.
El Porriño se sitúa quinta a tres puntos del Aula Valladolid, cuarto, y con dos de margen sobre el Mecalia Atlético Guardés, que es sexto. Octavo aparece el Rocasa con 10 puntos. Son las pugnas de la zona media y unas posiciones codiciadas porque determinarán, al final de liga, el rival en los ‘play-offs’.
