Un empate sobrevenido en el minuto 90 sabe igual que una derrota, aunque aporte un punto. Al Rápido de Bouzas le sigue sin sonreír la fortuna en este inicio de temporada y ayer protagonizó su tercera igualada en siete jornadas, lo que no le permite asomarse por la zona alta de la clasificación. Ayer, el Arteixo anotó al final para dejar a las gradas del Baltasar Pujales con más frío y más humedad de las que ya de por sí tenía el día.
Así como acabaron bien, las cosas tampoco comenzaron de forma espléndida. Porque fue el Arteixo el primero en mover el marcador casi al cuarto de hora por medio de Adrián Otero.
La reacción del Rápido fue meteórica. Se tomó un cuarto de hora, pero juntó dos goles en apenas un minuto para darle la vuelta a la contienda. El 2-1 se mantuvo en el marcador durante más de 70 minutos, pero se escapó el triunfo cuando ya se saboreaba.
