La crisis del Rápido de Bouzas vivió ayer una jornada de transición a la espera de novedades, que deberían producirse hoy en una reunión prevista entre todas las partes para configurar el futuro a corto plazo de la entidad tras la dimisión el pasado viernes de Alfonso Caneiro, presidente de la entidad. Salvo cambio de última hora, hoy por la tarde debería celebrarse una reunión entre la dirección, los padres y los jugadores para dar a conocer las novedades y avanzar en la creación de una junta gestora y en la convocatoria de un proceso electoral.
Mientras, ayer se vivió un día sin novedades en lo deportivo porque los entrenamientos continúan paralizados a la espera de que los padres y entrenadores reciban las garantías que le permitan cambiar su decisión. Los técnicos acudieron a la instalación, como es habitual, pero no tuvieron menores a los que entrenar. Mientras, los padres realizaron una jornada de borrado de las pintadas hechas en la noche del pasado viernes en contra de Alfonso Caneiro y Manuel Seoane, los dos últimos mandatarios de la entidad. Y, también, mostrándose en contra de la conversión a Sociedad Anónima Deportiva del club.
El colectivo de padres, que ya se había mostrado contrario a esta protesta, optó por adquirir por sus medios la pintura para tapar los mensajes y hoy procederán al pintado general del Baltasar Pujales. Además, a través de la web del Concello de Vigo, un grupo de 80 progenitores presentó una queja por el estado de los vestuarios de la instalación boucense.
