Cuatro jornadas sin ganar -con tres empates y una derrota- han impedido al Coruxo asaltar la zona noble de la clasificación y alejarse definitivamente del descenso, pero el equipo vigués mantiene la solidez que permitió salir del pozo hace ya muchas semanas y hoy recibe en O Vao al Zamora con la intención de retomar el camino de la victoria.
No lo tendrá fácil el conjunto de David de Dios porque delante tendrá un auténtico muro. El bloque zamorano, tercero en la tabla a un solo punto del líder al comienzo de la jornada, es el menos goleado del grupo -sólo ha encajado diez tantos en 21 jornadas- y no pierde desde el pasado 2 de diciembre. En total, lleva siete jornadas seguidas sin conocer la derrota.
Además, De Dios deberá recomponer el equipo debido a las bajas. Alberto Domínguez, portero titular, ha recibido una sanción de tres partidos tras su expulsión ante el Guijuelo en la jornada anterior y dejará su puesto a Chekotun. El central Dani Pereiro se pierde también el choque por sanción y Mateo aún no se ha recuperado de su última lesión. Además, Johan y Erik Bugarín son duda por distintos problemas físicos y tienen pocas opciones de llegar. Al menos, el técnico recupera a otro lateral derecho, Mario, que podría entrar en lugar de Johan.
Por su parte, el Zamora tampoco podrá contar con dos hombres importantes en el esquema de su entrenador, David Movilla, como son los centrocampistas Juanan y Priego, ambos sancionados.
Pese a las ausencias, David de Dios no quiere excusas. “Hay semanas que hemos tenido más. En Valladolid fueron ocho o nueve, pero el equipo siempre ha dado la cara y en algunos de los últimos partidos hemos estado muy cerca de la victoria. Hay bajas, pero saldrán otros compañeros que competirán igual de bien”, afirma el técnico vigués, que cree que el Zamora no se sentirá cómodo en O Vao: “Todos los rivales que han venido a Coruxo han estado incómodos”.
