El presidente del Celta, Carlos Mouriño, también analizó ayer la situación personal de un jugador como Emre Mor, el que es, probablemente, la peor inversión a nivel deportivo en su etapa como presidente. El danés costó, aproximadamente, 13 millones de euros y firmó un contrato de larga duración en el verano de 2017. Hasta el momento, acumula un gol, un total de 33 partidos (8 titular), un rosario de actos de indisciplina y dos cesiones a Galatasaray y Olympiacos, en las que tampoco se ganó la confianza de sus técnicos. Ahora, el máximo dirigente del club asegura que "Mor quiere hacer una gran esfuerzo personal para tratar de mostrar que puede ser útil para el Celta. Él tiene un convencimiento muy fuerte, de que ha cambiado y de que va a cambiar".
Eso sí, reconoce que existe cierta increducilidad, pero que habrá una oportunidad. "¿Cuál es la duda? Que no es la primera vez que lo dice. También es cierto que nunca lo vimos con tanta convicción como ahora. Va a empezar a entrenar con el equipo y, si llega una oferta, la estudiaremos como el resto de compañeros del equipo. Si no llega esa oferta, dependerá del entrenador. De momento, tiene ficha con el Celta", remarca el presidente.
El tiempo dirá si, por fin, el extremo danés internacional con Turquía logra asentarse personal y futbolísticamente en Vigo. Como cada verano, existe un propósito de enmienda.
Eso sí, reconoce que existe cierta increducilidad, pero que habrá una oportunidad. "¿Cuál es la duda? Que no es la primera vez que lo dice. También es cierto que nunca lo vimos con tanta convicción como ahora. Va a empezar a entrenar con el equipo y, si llega una oferta, la estudiaremos como el resto de compañeros del equipo. Si no llega esa oferta, dependerá del entrenador. De momento, tiene ficha con el Celta", remarca el presidente.
El tiempo dirá si, por fin, el extremo danés internacional con Turquía logra asentarse personal y futbolísticamente en Vigo. Como cada verano, existe un propósito de enmienda.
