Traineras

En las filas del campeón

Manu Bernárdez forma parte de Urdaibai y ya disputó regatas de pretemporada con el conjunto de Bermeo.
photo_camera Manu Bernárdez forma parte de Urdaibai y ya disputó regatas de pretemporada con el conjunto de Bermeo.
Manu Bernárdez, a los 25 años, pasó del descenso con Samertolameu a fichar por Urdaibai, trainera ganadora de la Liga ACT y la Bandera de la Concha en la temporada 2023

Finalmente, el teléfono sonó porque “ya me habían avisado de que me iban a llamar, pero no te lo crees mucho”, admite el moañés Manu Bernárdez desde Bermeo. “Por mucho que te digan, es como si te llama el Real Madrid, no piensas que vayan a fijarse en ti”, añade el remero. Pero sucedió y el canterano de Samertolameu dejó el club de su vida, tras asumir los derechos de formación, para subirse en 2024 a la “Bou Bizkaia”, la trainera triunfadora de la Liga ACT y la Bandera de la Concha la pasada temporada. Un lugar en el que “el objetivo es volver a ganar todo”, resume. 

Así, de forma que parece sencilla, uno de los últimos valores del remo gallego recala en la mejor trainera del panorama actual y allí está rodeado de estrellas, nombres que acumulan victorias como Alain Colunga, David Iglesias, Óscar Andrés Medina o Jon Unanue…  “Que se fijen en ti no es cuestión de un único día o un único año, es gracias al tiempo que llevas remando y a un buen nivel. Cada temporada, los entrenadores ya preguntan por si hay algún remero interesante y a quién recomendar según las características que se necesita. Ahí ya dependes que hablen bien de ti y que encajes. Yo tuve esa suerte”, relata el morracense.

Llegó el momento de tomar una decisión y dar un paso adelante porque “tienes que cambiar todo. Yo no quería seguir en Moaña y viajar cada fin de semana porque, al final, no haces vida ni en un sitio ni en otro”, relata. De esta forma, se mudó a Bermeo para vivir el remo de una manera profesional y “se hace difícil porque no tienes a los amigos de toda la vida ni a la familia, pero creo que me estoy adaptando bien”.

Así pasó a una realidad diferente. También en la lucha por hacerse un hueco en la trainera, ya que “te fichan porque les gustas, pero nadie te asegura que vayas a remar, ni mucho menos. Por eso, yo quería estar viviendo aquí para averiguar si me gusta esta vida de remero profesional. Si me adapto bien y, después, si remo más o menos. Por ahora, tiene pinta de que me van a ir las cosas bien, pero todavía estamos empezando”, amplía Manu Bernárdez.

Por constitución física, el moañés responde a un perfil ligero para remar “en la proa o en la popa y también me adapto bien a babor o a estribor. Por características, nunca voy a estar de tres o de cuatro, que ahí son los puestos de más potencia, pero todavía no sé el lugar en el que voy a remar porque pasé por varios", aclara el moañés. Son épocas de ensayos para configurar el mejor conjunto posible y “la trainera todavía no está preparada para ir a gran velocidad. Por momentos, sí que se ve el nivel que hay, pero aún no estamos en el momento de sacar el máximo”. 

Llegará en verano, tras unos meses de gran trabajo detrás y, en especial, de Manu Bernárdez porque “vengo de estar en Samertolameu en la ACT y los entrenamientos van en una línea muy parecida. Sí noté el cambio de estilo porque estaba muy acostumbrado a Dani Pérez y estaba amoldado a su sistema. Ahora entro en uno distinto, pero a nivel de exigencia física, no hay mucho cambio. Lo que sí hay es una modificación para mí, porque sé al nivel de exigencia al que estoy y tengo que hacer todo perfecto para rendir al máximo. Más que un cambio entrenando, es una modificación en el día a día y que pasa por comer mejor, descansar más y, en general, cuidarme más”, explica el remero. Es la diferencia de llevar una actividad amateur a hacerla de forma profesional en el País Vasco.

De hecho, el deportista apostó fuerte por él mismo porque “me da para vivir, pero el hándicap que tuve fue que tuve que pagar los derechos de formación. Es la manera para poder abrirme paso y entrar en este mundo”, relata. Un concepto que está regulado desde hace unos años y de los que el propio Manu Bernárdez duda porque “entiendo que Meira los pida porque gasta recursos y tiempo en formarme, que yo estuve toda la vida en el club”. Aunque, por otro lado, “lo veo mal porque que un remero de tu cantera fiche por un club de este nivel debería ser un motivo de orgullo y no una forma de sacar dinero”, añade. El propio deportista, con sus contradicciones, asume que “es un tema peliagudo”. El debate es infinito. 

Diferente es la relación personal con los excompañeros que “me apoyaron mucho”, mientras que entre los directivos “a unos les hizo ilusión, pero a otros no tanto. Pero fue más por un tema colectivo, porque nos fuimos casi todos los que estábamos el año pasado”. Y es que Samertolameu remó en 2023 en la Liga ACT, pero quedó de último para perder la categoría: “Se hace difícil porque creíamos que habíamos entrenado bien y, al llegar, te pegas una bofetada de realidad”. Aunque es tiempo pasado y, en la actualidad, Manu Bernárdez navega la mejor trainera, la “Bou Bizkaia”.

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