Es el momento. El Coruxo afronta el partido de esta tarde ante la Arandina con la idea de conseguir la victoria que le permita mantener su buena racha de resultados, que ya se extiende por dos jornadas y parece hacer olvidar la racha negativa de ocho enfrentamientos anterior. La clasificación indica que el duelo es clave porque el equipo de David de Dios marcha noveno, en el ecuador de la tabla y a tres puntos de la promoción de ascenso, mientras que la renta de la que dispone sobre el descenso es de cuatro.
Por lo tanto, el duelo en casa parece definitivo para aclarar el futuro de la formación viguesa y también lo es por el rival porque se mide a la Arandina, que cierra la clasificación y que acumula un año malo, aunque con cierta mejoría hace un mes cuando superó a Valladolid Promesas y Langreo. Después, volvió a los malos resultados y a Vigo llega último y a once unidades de la salvación.
David de Dios, entrenador del Coruxo, mantiene las buenas noticias en lo referente a la plantilla porque tiene dos bajas, las de Erik Bugarín y Mikel Carro. Un número bajo y asumible en una campaña con problemas en este aspecto y que mejoró en las últimas semanas. De hecho, una de las dudas es saber si el técnico apostará por Mateo Míguez de inicio o si continúa con la idea de las últimas semanas de darle minutos en la segunda mitad. Esta segunda opción parece lógica por el buen rendimiento dado por la formación playera.
A falta de siete partidos, el triunfo sería un paso notable hacia la permanencia y daría un final de campaña tranquilo. Además, permitiría al Coruxo pensar en otros logros.
