El Balonmán Cangas sumó un punto de oro ante el Granollers, después de levantar una desventaja de cinco goles en los últimos diez minutos, y viajará a Santander con una renta de tres puntos sobre el Blendio Sinfín, su principal rival en la pelea por eludir el descenso directo de categoría. El equipo morracense hizo una exhibición de orgullo y amor propio para sobreponerse a la superioridad de un rival que fue mejor durante gran parte del partido.
Fue un punto sufrido, de mucho mérito. Pero también pudieron ser dos porque a falta de un minuto, y con 31-31 en el electrónico, el danés Mads Thymann estrelló un lanzamiento en seis metros contra el rostro del portero visitante Roberto Rodríguez. Los colegiados navarros Zaragueta Ruiz y Oyarzun Aylagas sancionaron al jugador con dos minutos, y acto seguido Faruk Yusuf enmudeció O Gatañal al poner de nuevo al Granollers por delante.
Al Balonmán Cangas le restaban 30 segundos para no tirar por la borda todo su gran trabajo. Buscó un ataque largo, y a falta de ocho segundos Santi López encontró el gol pero los colegiados lo anularon por pasos tras un falta de un defensor. Con el reloj parado, la primera línea buscó al lalinense Brais González, que armó su brazo para poner las tablas a falta de dos segundos. O Gatañal estalló, y Antonio Rama, técnico del Granollers, paró el partido.
El internacional español Antonio García sacó rápido pero el lanzamiento de Bruno Reguart ya estaba fuera de tiempo. La fiesta estaba en las gradas, con los jugadores del Balonmán Cangas haciendo una piña en el centro del campo. Son ocho empates ya este curso y, más de uno, con mal sabor. Ayer conllevó alegría pura ante el tercero y con remontada.
