El Celta Zorka Recalvi sigue sin ganar en Navia, pero ayer, ante el Spar Girona, demostró que puede hacer frente a cualquier rival durante muchos minutos, incluso a uno de la calidad del catalán. El equipo celeste fue capaz de superar a la escuadra de Laura Antoja en un tercer cuarto en el que, después de varios intentos, logró ponerse por delante en el marcador desde la defensa y con los puntos de Musa, Trahan-Davis, Aguilar, Prats y Senosiain en ataque, aunque todas -salvo Benton- acabaron anotando. Sin embargo, el conjunto gerundense terminó imponiendo el mayor potencial de su plantilla, en la que sobresalieron Regan Magarity (22 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias), Bertsch y Labuckiene, además de la dirección de Laura Peña en el tramo final. Por parte celeste, Trahan-Davis y Musa fueron las máximas anotadoras, con 14 tantos cada una.
Cristina Cantero volvió a retocar el quinteto titular, en el que mantuvo a la canterana Sara Vidal tras sus buenos minutos en el partido anterior, ante el Gran Canaria, e incluyó a Elba Garfella en lugar de Maimouna Haidara, con problemas físicos toda la semana y a la que reservó de cara al trascendental encuentro de la próxima semana contra el Bembibre. En el Girona, la viguesa Marta Canella también fue titular y, aunque no jugó su mejor partido, dejó algunos detalles de calidad que ayudaron a su equipo a cerrar el encuentro en el tramo final.
Tras unos instantes iniciales de tanteo, en los que ninguno de los equipos fue capaz de ver aro, el Girona abrió el marcador por medio de Bertsch y Sara Vidal, ayer en posición exterior, consiguió su primera canasta de la temporada y los dos primeros puntos para las celestes (2-2, min.4).
La efectividad defensiva del Celta en el inicio del encuentro saltó por los aires en cuanto las gerundeses empezaron a imprimir velocidad a su juego de ataque, al tiempo que mejoraban la defensa. Con Magarity por dentro y Mendy por fuera, las visitantes abrieron un hueco de doce puntos en un abrir y cerrar de ojos (8-20, min.9) y obligaron a Cristina Cantero a pedir su primer tiempo muerto.
Reaccionó el conjunto vigués por medio de Anne Senosiain, que con dos triples seguidos reducía la desventaja de las locales a seis puntos al final del primer periodo (16-22, min.10).
El segundo cuarto empezó como terminó el anterior, con un triple de Senosiain que dejaba la diferencia en sólo tres puntos (19-22, min.11). Pero el Girona es uno de los grandes de la Liga Femenina y pronto volvió a superar a las celestes con una velocidad de vértigo en sus ataques y con el acierto de jugadoras como Mendy, Magarity, Bertsch y Tolo.
En apenas cuatro minutos, la ventaja visitante pasó de tres a diez puntos (23-33, min.15) y, aunque las célticas lograban rebajarla a cuentagotas, con otro arreón las catalanas se ponían en +13 a dos minutos y medio del descanso (29-42, min.18). Cantero paraba el partido y el Celta crecía notablemente para acabar el cuarto con nueve de desventaja después de dos triples de Prats y Samson y una última canasta de Musa (37-48, min.20).
Las viguesas firmaron sus mejores minutos en el comienzo del tercer periodo, en el que ajustaron la defensa, encontraron a Trahan-Davis en el tiro a media distancia y fueron rebajando la diferencia hasta el punto de obligar a la entrenadora visitante, Laura Antoja, a pedir dos tiempos muertos. El segundo, porque las celestes se habían puesto por delante por primera vez en todo el encuentro con un triple de Samsom y una canasta de Musa (56-55, min.28).
La cuesta abajo celeste
Sin embargo, entre los errores celestes en ataque -unos pasos y una pérdida- y la calidad del rival, ahora encarnada en Laura Peña, el Girona remontó de nuevo y llegó al último cuarto con seis puntos de ventaja (58-64, min.30).
El Celta no tiró nunca la toalla y, pese no dominar el juego, encontró la manera de poner de nuevo en apuros al conjunto catalán. Cinco puntos seguidos de Laura Prats encogieron la distancia a sólo tres (63-66, min.33) en el que fue ya el último acercamiento de las viguesas. Porque con dos triples, uno de Bertsch y otro imposible de Canella, el Girona volvió a escaparse y, esta vez, el tiempo muerto de Cristina Cantero ya no surtió efecto (65-74, min.34). Un par de pérdidas no forzadas impidieron que el Celta consiguiera atar de nuevo a un rival que encontró otra pareja letal.
Entre Laura Peña y Labuckiene desarbolaron la defensa celeste con asistencias de la base internacional española y canastas de la pívot lituana y ahí terminó el partido. Las viguesas no pudieron ya remontar un marcador que acabó reflejando una diferencia de nueve puntos. Una nueva derrota del Celta en casa, pero tuteando a un rival de la zona alta y que debería espolear al equipo ante el duelo que le espera la próxima semana en la localidad de Bembibre.
