Aterriza un fichaje. Ilusión, motivación, esperanzas. Nuevos retos. Es el proceso habitual en estas situaciones. Lo vivió Erica Tavares el verano pasado, cuando llegó como el fichaje estrella del Conservas Orbe Rubensa Porriño 2019/20. Un año después, la historia se repite.
Porque la jugadora portuguesa no ha llegado ni a debutar con la camiseta roja. Una grave lesión de rodilla le dejó en el dique seco todo el curso. El club porriñés respondió renovando su contrato para que su historia en el Municipal pueda escribirse. Y, ahora, recupera el pulso a los sentimientos propios de una nueva etapa. Un deja vú. "Tengo muchas ganas de demostrar mi valor", explica la protagonista, ya en Porriño.
Y es que, debido a un brote de coronavirus en el entorno de Lisboa, Tavares permaneció confinada en su domicilio. Fue un pequeño frenazo en la recuperación de su rodilla. No obstante, tras recibir el ok del traumatólogo, la portuguesa ha comenzado la última fase de su recuperación. Primero quince días al margen del grupo. Luego, si todo va bien, se reintegrará con sus compañeras. "Todavía tengo que recuperar musculatura y sensaciones", reconoce Tavares.
La lusa es la única primera línea zurda de la plantilla. No poder disponer de ella fue un lastre que el equipo arrastró todo el curso y que aún le duele. "Me quedé muy triste por no ayudar a mis compañeras dentro de la pista", sostiene Erica, que está deseosa de volver a jugar. "Me muero de ganas", proclama.
Pero todavía falta para cristalizar la recuperación en un regreso competitivo. En el Porriño quieren ir con tiento y no arriesgar lo más mínimo después de un año sin poder contar con ella. No obstante, si no surgen contratiempos, la idea es que Isma Martínez pueda disponer de ella en la primera jornada de Liga, en el fin de semana del 12 de septiembre. Al menos, para que tenga sus primeros minutos de rojo y, a partir de ahí, crecer. "Creo que puedo aportar cosas al equipo", apunta la lateral, que confía en sus posibilidades y, sobre todo, quiere devolver al Porriño toda la confianza y el cariño depositado en ella al renovarle el contrato sin siquiera debutar. "Quiero agradecérselo en la pista", concluye con la esperanza de que este deja vú tenga un final diferente a la primera vez.
ISMA MARTÍNEZ. Entrenador del Porriño
"Tiene un gran uno contra uno y un lanzamiento muy potente"
Igual que la propia Erica, Isma Martínez está viviendo su deja vú particular con la jugadora lusa. El técnico morracense está ilusionado con poder contar con Tavares esta temporada. A poder ser, desde el inicio liguero. "Vamos a pelear por ello", sostiene el entrenador del Porriño, que le gustaría que la portuguesa pudiera entrar en la rotación desde el primer momento.
Pero para eso falta todavía un mes y medio. Mientras tanto, el proceso de recuperación tiene unos plazos marcados. "Está haciendo un trabajo específico en solitario", explica Martínez, que espera poder contar con ella para el trabajo grupal en quince días -si es que para entonces hay un protocolo federativo para el coronavirus-.
Lo que está claro, es que Tavares va a darle mucho al Porriño. Como única zurda de la primera línea, da "una variedad táctica" que el equipo del Louro no tuvo el curso pasado. "Podemos preparar situaciones para terminar por ambos lados y así dejar de ser tan previsibles", comenta el preparador de O Morrazo.
Martínez tiene claro que la jugadora portuguesa fichó por el Porriño para "marcar diferencias" y destaca una y otra vez la potencia de su lanzamiento, que Tavares ejecuta desde prácticamente cualquier distancia. "Pero muy, muy fuerte", explica el técnico. "Es una jugadora muy física que, si recupera su explosividad nos va a dar mucho porque, además del cañón que tiene en el brazo izquierdo, tiene un gran uno contra uno", concluye Isma.
