Vóleibol

Los cuervos del voleibol abren las alas en Vigo

Una camiseta de Hinata Shoyo, el protagonista, en la pista del Xuvenil.
photo_camera Una joven jugadora del Xuvenil de Teis viste la camiseta de Hinata Shoyo, protagonista de 'Haikyu'.
La serie de animación ‘Haikyu’ ha generado un 30% de las nuevas fichas de la ciudad en la gran subida de los últimos tres años

Un muro alto, muy alto, se yergue sobre mí. ¿Cómo será la vista desde lo alto? Es algo que nunca podré ver por mí mismo. Pero, si no estoy solo, quizá pueda lograrlo". Así comienza la serie de animación japonesa ‘Haikyu’, que cuenta las andanzas del equipo juvenil de voleibol Karasuno (Los cuervos). La obra, que suma cuatro temporadas, cuenta con una gran aceptación de público y crítica. Y con la admiración y el agradecimiento del mundillo, que ha encontrado una referencia para conseguir nuevos practicantes tras años de decaimiento en España. Vigo no es excepción. De hecho, en torno a un 30% de los niños y niñas que han empezado a jugar en la ciudad desde la pandemia -que son muchos- llegaron a través de la serie.

Así lo atestiguan desde los dos clubes principales de la ciudad, tanto en pista como en playa. “¡Uf, sí! ¡Vaya si se nota!", destaca Carla Figueroa, entrenadora de las juveniles y responsable de las escuelas deportivas del Xuvenil de Teis, donde compite en el primer equipo. “Se percibe el incremento y es algo muy positivo porque los niños necesitan referencias”, resume Diego Taboada, técnico del Club Vigo y coordinador de su cantera, que cuenta con unos 400 pequeños entre los propios equipos del club y las escuelas deportivas. En Teis sumaban 120 antes de la emisión de la serie. Ahora son casi 300. Un incremento exponencial, en el que la obra audiovisual japonesa es una pieza más.

La irrupción de ‘Haikyu’ es “una bendición” según Darío Gil Arias, del Volei Praia Vigo. No solo por generar nuevos practicantes. “No vienen con una idea equivocada sobre lo que es el deporte”, destaca. La obra derriba cualquier prejuicio del espectador sobre animación japonesa. Explora el trabajo en equipo, las relaciones de vestuario, los roles en el grupo, el esfuerzo que hace falta para mejorar. Explica que, en deporte, es más normal perder que ganar. Y lo hace, además, con una fidelidad absoluta a la realidad en las acciones técnicas. “Puedes aprenderlas solo viendo la serie. Las animaciones son una maravilla", sostiene Figueroa. “Además, aporta muchos valores educacionales y éticos”, añade Darío. “Ensalza que es más importante el camino a recorrer que la meta. Es lo que más me gusta”, reflexiona Taboada.

Ya se sabe que más importante que llegar es mantenerse. ‘Haikyu’ también ayuda en esto. “Vienen porque quieren, no porque les apunten sus padres. Están mucho más motivados e implicados en el aprendizaje", refleja Carla. Darío y Diego secundan. Los tres coinciden en que sus jóvenes deportistas comentan los episodios o llevan camisetas de los personajes. “Te piden cosas que ven en la serie”, explica Figueroa. Incluso cambian normativas. “En playa, los números son el 1 y el 2. Los chavales nos piden el 4, el 9 o el 10 porque quieren ser como tal o cual jugador. Por eso tenemos camisetas con dorsales que nunca hubo”, desvela Gil Arias sobre una obra que rompe el cascarón para muchos cuervos del voleibol. Así se superan muros. También los más altos.

“Nuestro deporte vive una explosión a nivel mundial”

El fenómeno de ‘Haikyu’ es solo una pieza más en el crecimiento del voleibol, que se ha disparado en todo el mundo desde el fin de la pandemia. Al ser una disciplina sin contacto, pudo practicarse antes que ninguna otra, algo que incrementó su número de participantes. De hecho, actualmente es el tercer deporte más practicado del mundo, solo por detrás del fútbol y la natación. “Estamos viviendo un momento de explosión a nivel mundial”, explica Diego Taboada.  “En la liga universitaria de Estados Unidos se están batiendo récords de asistencia. Y es una barbaridad porque son estadios gigantescos”, explica. 

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