Con resignación y deportividad asumía Cristina Cabeza la eliminación del Guardés a manos del Porriño en los cuartos de final del play-off por el título. “Les doy la enhorabuena porque se lo merecieron”, apuntó antes de nada la madrileña. “Pero creo que nosotras también nos merecimos algo más. La entrega en los 120 minutos fue increíble y los pequeños detalles marcan la diferencia”, expresó.
“Lo tuvimos en nuestra mano, pero no supimos gestionar ciertos momentos del partido”, lamentaba Cabeza, contrariada también por la exclusión final a Cecilia Cacheda. “Jugar las últimas acciones sin ella nos ha costado terminar así”, expresó con amargura la madrileña. “Hay decisiones que no sabemos muy bien si sí o si no… pero los árbitros siempre tienen razón”, zanjó sobre la labor de los colegiados en la eliminatoria, con actuaciones discutidas tanto en A Guarda como en Porriño.
Esta eliminación no da por terminada la temporada liguera. El conjunto miñoto se medirá, previsiblemente, a Beti-Onak en la lucha entre el quinto y el octavo. “Este formato tan curioso nos obliga a seguir compitiendo. Tenemos que levantarnos porque en dos semanas tenemos la Copa, que sí que es un objetivo muy importante para nosotras”, apostilló. “Esta semana nos toca recapacitar”, concluyó.
