Cerviño reina en el vaivén en el Cidade de Vigo

Cada vez que Celia Cerviño se montaba encima de la bola con su revés a dos manos, rasgaba el silencio del Mercantil. ¡Pac! Un sonido seco, intenso, explosivo salía del cordaje. Como la ignición de un cohete. Al otro lado de la red, Mayra Jovic no se amilanaba. Pero el peso de bola de la pontevedresa era muy complicado de manejar por más que la estadounidense -que hablaba un castellano con acento argentino perfecto- fuese una sensacional defensora. El 6-2 del primer set hacía pensar en una victoria plácida para la lerezana en la última ronda de la fase de clasificación del Torneo Cidade de Vigo. Pero la magia de este deporte es que nunca termina hasta que termina. Cerviño tuvo que sudar tinta para sacar adelante el segundo parcial en un ‘tie break' impecable, que llegó tras grandes dosis de drama.

Sabe mejor así. Al menos para los que presenciaron el partido. El duelo empezó con break y contrabreak, pero en cuanto Celia calmó los nervios, sobresalió su calidad. De revés a revés era superior. Jovic defendía como podía hasta que la pontevedresa cambiaba al paralelo para matar. Estilo Djokovic.

La americana se dejó ir y entregó el primer parcial. Celia empezaba sacando en el segundo. Ambas acababan de subirse en el vagón de una montaña rusa llena de emociones. Mayra rompió y consolidó. 2-0. Cerviño, algo encogida, respondió. Recuperó la rotura, provocó otra y se puso 5-3 y servicio. Entonces, llegó la crisis. La lerezana no supo cerrar y entró en bucle consigo misma. El juez de silla recibió daños colaterales en forma de alguna protesta. Jovic se aprovechó para ganar tres juegos seguidos y ponerse 5-6 con el saque. Se mascaba la tragedia. Pero, en el cambio de lado, la pontevedresa reseteó. Volvió a jugar. De los palos de desesperación pasó a cortados, alternando con bolas altas. Cambiando también profundidades. La americana aguantó el tipo. Tuvo hasta tres bolas de set. Celia mantuvo la calma y siguió construyendo. Siguió sobreviviendo. Break y tie-break. Era cara o cruz. Y las dos ofrecieron un espectacular nivel hasta el cambio de lado con 3-3. A la vuelta, Jovic no volvió a ganar un punto. Ambas terminaron el vaivén con un abrazo. Pero solo Cerviño aguantó de pie.

El torneo entra en acción al 100%

El Cidade de Vigo se pone hoy en marcha en su totalidad. Con la fase previa solventada ayer y con los ocho billetes repartidos para el cuadro principal -entre ellos el de Celia Cerviño-, esta jornada verá debutar a las jugadoras que quedan por hacerlo. Es el caso de la rusa Alina Charaeva, campeona en Ourense la semana pasada y cabeza de serie número 1 del torneo. Se mide a la murciana Alba Rey en el segundo turno de la pista 6.

En el primero de la 3, a las 12:00, juega Cerviño. La pontevedresa tiene un durísimo escollo en la francesa Nahia Berecoechea, número 400 del mundo. La lerezana necesitará de sus mejores golpes y la máxima estabilidad mental para tumbar a una jugadora de 20 años con potencial. No obstante, si su revés le corre como ayer, tiene opciones de lograrlo.

Para el tercer turno queda el cuadro de dobles. En él sobrevive la coruñesa Eva Álvarez Sande junto a la estadounidense Maxine Murphy. Juntas afrontan un escollo aún más complicado que el de Cerviño. La pareja número 1 de la cita, formada por las indias Ankita Raina y Vasanti Shinde esperan en la pista 6. Será en torno a las 16:00. Son los platos principales de un menú que dispondrá de quince encuentros en las instalaciones del Mercantil.