Dos equipos separados por doce victorias en la clasificación. Uno, el Celta Zorka Recalvi, al borde de la zona de descenso y que apura sus opciones de permanencia. Otro, el Casademont Zaragoza, tercero en la tabla y a un solo triunfo de los dos colíderes, Perfumerías y Valencia. Y, sin embargo, en los tres primeros cuartos del partido que disputaron ayer en el pabellón de Navia, el conjunto vigués se mostró superior a un rival que aprovechó su mayor capacidad de rotación y el poderoso físico de sus jugadoras para cambiar radicalmente el rumbo del encuentro en el último periodo, en el que las locales acusaron el esfuerzo de los treinta minutos anteriores. Regina Aguilar, con una dirección magistral y aportando puntos en momentos clave, y Murjanatu Musa -máxima anotadora de las viguesas pese a no tener su mejor día- fueron las más destacadas del cuadro celeste, mientras que en el Zaragoza resultó determinante Fiebich con sus triples en el cuarto final.
Quedan tres jornadas para que termine la liga regular y, jugando así, el Celta no debería tener problemas para salvarse pese a la remontada que está protagonizando el Spar Gran Canaria.
El equipo de Cristina Cantero dejó claras sus intenciones desde el comienzo del encuentro: defensa sin tregua y búsqueda de lanzamientos exteriores o a media distancia para superar la altura de las jugadoras del bloque aragonés.
Un robo con canasta de Musa y un triple de Regina Aguilar pusieron un 5-0 al marcador que llevó el estruendo a las gradas del pabellón de Navia, lleno hasta la bandera por segundo partido consecutivo. Reaccionó el Zaragoza de la mano de Gulbe y Hermosa (5-6, min.4), pero dos triples seguidos de Aguilar y Garfella devolvieron la iniciativa en el marcador a las celestes, que alcanzaron el final del primer cuarto con cinco puntos de renta (17-12, min.10).
La defensa cambiante del Celta sorprendió a las visitantes, que llegaron a agotar el tiempo sin tirar en algún ataque o acabaron yendo a la línea de tiros libres, mientras las viguesas seguían anotando con cierta facilidad. Tras cinco puntos seguidos de Laura Prats, el entrenador del Casademont, Carlos Cantero, pidió tiempo muerto (24-12, min.13). La ventaja céltica llegó a los 13 puntos (30-17, min.17), pero en los instantes previos al descanso, las locales se precipitaron en sus ataques y el Zaragoza redujo la diferencia a seis (32-26, min.20).
En la reanudación, el Zaragoza amenazó por primera vez con dar la vuelta al marcador. Musa no podía con la envergadura de Diallo, que golpeó el aro local tres veces seguidas, hasta que se lesionó y ya no pudo seguir cuando su equipo se había situado a un punto (38-37, min.24). La crisis la resolvió Regina Aguilar con un triple a tablero cuando se agotaba el tiempo de posesión y, seguidamente, entre la base catalana, Musa y una Trahan Davis cada vez más fina consiguieron que el Celta recuperara la iniciativa para llegar al último cuarto con siete puntos de ventaja (50-43, min.30).
Pero hasta ahí llegaron las fuerzas celestes. Porque Haidara elevó la renta a nueve nada más empezar, pero fue un espejismo. El equipo vigués dejó de llegar a los balones divididos, el Casademont acaparó el rebote y Fiebich golpeó sin piedad desde la línea de 6,75. Cristina Cantero intentó frenar la debacle con dos tiempos muertos en apenas tres minutos, pero el rumbo del encuentro estaba marcado y la victoria voló a Zaragoza. El choque del próximo sábado ante el Jairis, de nuevo en Navia, será clave en la lucha por la permanencia.
