El Celta Zorka Recalvi cayó ayer en el derbi gallego ante el Ensino y perdió una buena ocasión de dejar prácticamente sentenciada la permanencia en la Liga Femenina. Las de Cristina Cantero sufrieron ante la zona defensiva de las locales en un encuentro que, por lo demás, fue muy igualado y estuvo vivo casi hasta el final.
El partido comenzó con un Durán Maquinaria Ensino mucho más acertado que su rival. Las lucenses necesitaban el triunfo para no complicarse la vida y salieron a por todas, con una defensa asfixiante que, pese a sus propios problemas en ataque, les permitió cobrar las primeras ventajas en el marcador (8-3, minuto 4). La zona del Ensino era impenetrable, pero el Celta encontró la solución a sus problemas en el tiro exterior y con dos triples consecutivos conseguía darle la vuelta al resultado (10-11, minuto 7). Las locales aguantaban, pero no conseguían acudir bien a las ayudas y encajaban un nuevo triple que dejaba el marcador en 16-16 al final del primer cuarto.
El Ensino intentó revertir la situación con un movimiento de fichas en el inicio del segundo cuarto y el Celta aprovechó para llevar el partido al terreno de la igualdad. Sin embargo, las de Cristina Cantero no conseguían dar el definitivo paso al frente y pedía un tiempo muerto la entrenadora celeste. Pero el Ensino no aflojaba en defensa y volvía a dejar atrás a las viguesas (30-22, min.17).
El conjunto visitante no bajó los brazos y en la recta final del cuarto volvió a engancharse al partido para dejar el marcador en 30-27 al llegar al descanso. Pero no les sentó bien el reposo a las célticas, que a la vuelta volvieron a sucumbir ante el empuje de las locales. El Ensino volvió a cerrar bien la zona y las celestes se atascaron, encajando un parcial de 8-3 en menos de un minuto y medio (38-30).
Una vez más, sin embargo, resurgieron las visitantes de sus cenizas gracias al juego exterior (40-37), pero Tate volvía a la pista y lideraba el ataque de las locales, que volvían a abrir brecha (47-37, minuto 25). De ahí al final lo intentaron todo las viguesas, que consiguieron, al menos, frenar la escapada del Ensino, aunque sus problemas en ataque les impedían recortar diferencias. Así, al minuto 30 se llegaba con una renta de nueve puntos para las locales, que parecían tener el partido encarrilado (54-45).
Pero el Celta metió una marcha más en el inicio del último cuarto. Las viguesas tenían que arriesgar y lo hicieron. Les salió bien y en dos minutos y medio se metieron en el partido de nuevo (54-51). Ahora eran las locales las que tenían que parar en busca de soluciones. Cambiaba prácticamente todo el equipo el técnico local, que volvía a imponer su ley. Las celestes se toparon de nuevo con el muro defensivo de las locales en la pintura y encajaron un parcial de 6-2 que, a falta de tres minutos para el final, resultó ya determinante porque el Ensino no permitió ninguna alegría más a su rival.
