Un gol del argentino Pablo Vainstein a falta de tres segundos para el final permitió al Benidorm sumar un punto en la pista del Balonmán Cangas, después de levantar una desventaja de tres goles en los últimos tres minutos, cuando el central Nacho Vallés asumió el liderazgo en ataque (34-34).
Como hace una semana en Puente Genil, la puesta en escena del Cangas fue inmejorable. Sólido en defensa y con un juego eléctrico en ataque, el conjunto gallego desarboló a un Benidorm sin respuesta, pese a que su entrenador, Sergio Carballeira, había pedido su primer tiempo en el minuto 7 (6-2). Dobló a su rival en el marcador (12-6) en el ecuador del primer tiempo, pero las rotaciones hicieron daño al equipo de Nacho Moyano, que vio cómo le empataban al comienzo de la segunda parte (21-21).
El Cangas tiró de fuerza para volver a ponerse por delante con cuatro goles (29-25) pero, tras un siete metros fallado por el pívot Brandao, su rival se motivó. Tanto que acabó encontrando su premio en un ataque con superioridad cuando el partido moría.