Guardés y Porriño son vasos comunicantes. Las dos caras de la misma moneda. En muchas ocasiones, las afectaciones de uno de ellos redunda en sentido contrario en el otro. Y así sucedió ayer nuevamente, con el sorteo del calendario de División de Honor, que echa a andar el 3 de septiembre. Con los matices propios del apriorismo, eso siempre, pero los dos gallegos de la máxima categoría han vivido una especie de efecto espejo. Sobre todo, en lo que respecta al inicio, que se presume duro para la escuadra de A Louriña y más amable para la de O Baixo Miño.
Y es que el equipo que este año va a dirigir Cristina Cabeza se enfrentará en las siete primeras jornadas a los dos recién ascendidos -Oviedo y Elda Prestigio- y a los dos que mantuvieron la categoría en el ‘play-down’ -Granollers y Beti-Onak-. Precisamente será el equipo navarro, a domicilio, el primer rival del Mecalia. En ese lapso, el único rival realmente fuerte es Bera Bera, en la tercera jornada y en Donostia. Tanto Aula fuera como, sobre todo, Gijón en casa, son abordables. “Estamos con emoción y con ganas de volver a empezar la Liga”, enfatiza Jesús López, presidente del Guardés. “Tenemos un equipo muy nuevo y creo que este comienzo puede ayudar a que las piezas se conjunten mejor”, expresa el mandatorio.
En el sentido opuesto va el final de temporada. La segunda mitad de ambas vueltas es muy peligrosa para el conjunto miñoto. Sobre todo, si no consigue sumar una buena cantidad de puntos al principio. El equipo de Cabeza termina la Liga encadenando salidas a Gran Canaria, Málaga y Elche, con el derbi ante Porriño en casa entremedias. Exigente. “Sabemos que el final del campeonato va a ser muy competido, contra equipos de mucho nivel y fuera de casa, pero esperamos llegar con muchos puntos y el equipo en perfecta armonía", destaca López.
Los derbis caen
Efectivamente, los derbis han caído en la penúltima jornada de cada vuelta. El 4 de noviembre en Porriño y el 16 de marzo en A Guarda, una semana antes de acabar la liga regular. Tras ella vendrá la post temporada, con un play-off para los ocho primeros y un play-down para los cuatro últimos.
En cuanto al equipo louriñés, su técnico, Isma Martínez, reconoce no estar “excesivamente contento” con el sorteo, que le ha deparado Rocasa, Elche y Bera Bera en las cinco primeras jornadas. “Son tres de los cuatro primeros en la pasada liga”, apostilla el técnico morracense. “Vamos a jugar de tú a tú contra ellos, pero la posibilidad de no puntuar siempre está ahí”, advierte.
El calendario de este año ha deparado varios partidos entre semana. El primero será ya en la segunda jornada. Otro, en la novena. Justo antes del derbi en Porriño. “Tenemos que viajar a Elda y vamos a llegar cascadas”, bromea Isma. Después vendrán dos fechas navideñas -22 y 29 de diciembre- tras el parón mundialista. Detalles, matices, condicionantes a tener en cuenta. Luego, será la pista la que hable. Y, probablemente, también el espejo.
