ENTREVISTA

Antón de Vicente: “El nuevo formato aleja al Coruxo del fútbol profesional”

Antón de Vicente acudió a Atlántico para analizar la temporada del Coruxo, del Celta y el fútbol modesto. 

JV LANDÍN
photo_camera Antón de Vicente acudió a Atlántico para analizar la temporada del Coruxo, del Celta y el fútbol modesto. JV LANDÍN

Antón de Vicente (Vigo, 32 años) afronta una nueva campaña como capitán del Coruxo, club con el que firmó una renovación por dos campañas con otra opcional. Por lo tanto, asume que “me sitúa en la idea de retirarme aquí”. 


Comenzaron con derrota en Palencia y con malas sensaciones. 

Tuvimos buenas sensaciones en la pretemporada y, una vez en el partido, nos costó la adaptación inicial en el campo grande. Con los minutos, fuimos a más y terminamos bien el primer tiempo y nos adelantamos. Lo que pasa es que una jornada desafortunada fue el empate y en la segunda mitad no estuvimos bien. 


Este año  juega de pivote defensivo. 

Este año, con la llegada de Gonza Fernández, estoy jugando de ancla, de seis. Cambia el modelo porque estamos cuatro futbolistas por dentro en un rombo con la idea de juntar muchos jugadores de buen pie. Ahí, generar superioridades y finalizar por fuera. Los laterales serán profundos y de recorrido, por lo que tendrán mucha exigencia física. Tienen que correr muchos metros y se nota. 


¿Dónde estará  el Coruxo esta temporada?

El club se marcó un objetivo a gran escala que es ambicioso, que es estar entre los cinco primeros. Sí podemos tener ese potencial, pero eso no se obsreva a principio de temporada. Se puede valorar a mitad de curso cuando ya conoces a todos los rivales y puedes saber el lugar en el que estás. Ahora es pronto. Me gustaría estar entre los cinco primeros que juegan esa promoción de ascenso, que siempre es complicado. Pero hay que ir semana a semana porque todos los equipos tienen su nivel. 


Y ese objetivo de los cinco primeros lo tienen más de la mitad. 

Es lo que siempre pasa en Segunda B y ahora en la Segunda Federación. Y lo que veo, por ahora, es que el nivel no ha bajado. A pesar de que te han descendido una categoría porque ahora estamos en la cuarta de España. Los que están en Primera Federación todos tienen potencial económico y creo que subió el nivel de esa categoría, pero la nuestra no bajó. Por eso, es complicado para el Coruxo. 


¿Cómo valora el cambio de categorías?

Se hizo para profesionalizarlas y, por ahora, no se ha visto mucho. Ojalá se pueda conseguir, pero ahora no sucede. Creo que es un cambio que no ha sido acertado porque te cargas una categoría como Segunda B, que modificas en un año de pandemia. No fueron las formas adecuadas. La división en la que estamos, la Segunda Federación, sigue siendo bonita, pero no cambió prácticamente nada. Siguen siendo muchos grupos y con más dificultades porque hay más barreras para acceder al dinero disponible. Creo que se debilita a nivel económico. 


Hay más dificultades para que un club como el Coruxo pueda ascender y el jugador no gana comodidades. 

Los desplazamientos son los mismos que cualquier año en Segunda B y los clubs tienen más problemas para encontrar la financiación necesaria para competir. La sensación que tengo es que la federación quiso que los pequeños recalen en Segunda Federación y los que tienen potencial y una afición detrás como Deportivo, Bajadoz o Racing de Ferrol, puedan estar en la superior, en Primera. Crearon un peldaño con muchas diferencias y a los pequeños les costará mucho más llegar al fútbol profesional. Ojalá el Coruxo pueda rozarlo algún día, pero ahora es más complicado. 


Hasta diciembre, por las obras de O Vao, tienen que jugar en Ponteareas. 

Van a ser unos meses que, prácticamente, vamos a jugar todas las jornadas fuera. A esto se añade que el campo va a sufrir porque jugaremos nosotros y el Juvenil de Ponteareas. Hay que adaptarse y cogerle el gusto porque será nuestra casa hasta diciembre y tenemos que sacarle rendimiento. 


A esto se añade que O Vao es un campo especial. 

Sí, sí, lo es. En los últimos años ganamos casi todos los partidos allí. Es un campo que te acoge, que te arropa y tiene ese encanto de campo inglés muy antiguo. Parece ‘O Vao viejo’. Veremos cómo está a partir de diciembre, pero las obras eran necesarias porque estaba deteriorado y también necesitaba la iluminación. Son actuaciones que hacen crecer al club y a nosotros nos permitirá rendir más. 


Se viene de un año de covid en el que la Segunda B salió  adelante, pese a no ser todos los jugadores profesionales. 

Prefiero no quejarme porque es una situación que vivimos todos y, en nuestro caso, tenemos la suerte de trabajar sin mascarilla y que nos hayan hecho test todas las semanas, que ahora serán cada dos. Además, estamos vacunados. Tuvimos que adaptarnos mucho, pero podemos hacerlo. Dentro de lo malo, hay que sacar el lado bueno. 


Ya tiene 32 años y, poco a poco, tiene que pensar en el futuro. 

Y es algo que hago. Esta temporada tenía la decisión de pensarme qué hacer a nivel futbolístico. Al final, con la ayuda de la familia y del club, opté por renovar dos temporadas con opción a una tercera. Es algo que me sitúa en el Coruxo con la idea de retirarme aquí. A ser posible, lo más arriba posible y, después, pertenecer a la estructura del club. 


Y, ¿fuera del Coruxo?

Ahora monté una asesoría futbolística junto a Jacobo Trigo y otras personas. Y es un enfoque distinto a una agencia de representación. El método es diferente y, hasta el momento, estamos con seis jugadores, que son siete conmigo. Le damos un enfoque personal, de ejercer de hermanos mayores de los futbolistas y ayudarlos con un psicólogo, un nutricionista y un sistema de scouting. Somos asesores y, poco a poco, ojalá tenga su recompensa este trabajo. Nació hace dos meses y todavía tenemos que esperar años para que pueda dar rendimiento. 


Parece muy enfocado a jugadores de su categoría. 

Ahora mismo es así. Ojalá que, al crecer, entremos en el fútbol profesional porque no sólo trabajamos con futbolistas, también lo hacemos con clubs ofreciéndole esos servicios de nutricionista, psicólogo o gente de scouting. Con convenios, se pueden dar esos servicios y a un precio que pueda adecuarse. 


Y, otro año, el Celta empieza mal. 

Otra vez más no ha empezado bien el equipo y con sensaciones dispares. El primer partido, no me disgustó, pero en Pamplona no me gustó nada. Y, en Balaídos, ante el Athletic esperaba algo más, una reacción, y no fue bien. Sí que algunos futbolistas están sin la chispa adecuada, pero hay una estructura bien montada. No estoy preocupado porque veo al equipo bien trabajado y con mecanismos que son un sello de Coudet, pero falta ese rendimiento individual necesario. Es cierto que depende mucho de dos o tres jugadores y, por ahora, no están bien.

Te puede interesar