De los últimos siete partidos como visitante, el Celta B sólo ha sido capaz de ganar uno y los dos más recientes los ha perdido -1-0 ante Tarazona y Nàstic-. Esos puntos son los que provocan que los célticos no esté peleando por el ascenso directo con todas las de la ley, aunque sus grandes marcadores como local sí que los mantienen en la fase de ascenso con cinco puntos de colchón. En cualquier caso, el bloque celeste tratará de recobrar hoy (17:00) su pegada a domicilio en su visita a otro filial como el de la Real Sociedad.
Tendrá que realizar dicho intento con un agujero en el centro del campo, el que provocan las bajas de Damián Rodríguez -una semana más con el primer equipo- y Miguel Román -que cumple ciclo de cinco amarillas-. Tal dúo era el titular en el arranque de temporada con Claudio Giráldez en el banquillo, aunque con el paso de las jornadas sí aparecieron otros futbolistas como De la Iglesia o Fer López, este último con capacidad también de jugar más adelantado. Entre ambos y San Bartolomé, recién salido de una larga lesión, deberá elegir Fredi Álvarez para conformar su centro del campo esta tarde.
No se esperan grandes novedades en el resto, con Ruly apuntando a la portería; Javi Rueda, Javi Rodríguez, Yoel Lago, Pablo Meixús o Manu Fernández y Joel López en defensa; y Raúl Blanco, Alfon y Pablo Durán -que recuperaría la titulatidad- en ataque. Argumentos de sobra para afrontar este duelo a cuatro jornadas del final con la idea de mantenerse entre los que pelearán por ascender a Segunda.
Filial donostiarra
Enfrente estará una Real Sociedad B que se ha quedado en terreno de nadie lastrada, precisamente, por su escaso rendimiento como local. De hecho, los donostiarras suman más puntos a domicilio (24 por 22) y ante su público sólo han podido ganar cinco de 17 partidos, perdiendo otros tantos.
La cuestión es que sin tener nada en juego, los realistas parecen haberse serenado y han ganado sus dos últimos duelos. En su plantilla, futbolistas ya con presencia en el primer equipo como Jon Aramburu y Jon Magunazelaia. Calidad hay en las filas donostiarras, pero no más que la demostrada hasta la fecha por el Celta B.n
