Nueva cita eurovisiva. La segunda semifinal del Benidorm Fest nos dejó anoche a los últimos cuatro finalistas de cara a la gran final del sábado. St. Pedro (164 puntos), María Peláe (131 puntos), Jorge González (122 puntos) y Almárcor (115 puntos) fueron los participantes que se unirán a Nebulossa, Angy Fernández, Sofía Coll y Miss Cafeína para luchar por el puesto destino Eurovisión.
La pontevedresa Yoly Saa se quedo únicamente con 79 puntos y perdió la oportunidad de luchar por ir al festival de la canción, que no terminó de convencer con su tema íntimo y personal "No se me olvida".
Actuaciones
La noche comenzó fuerte. Parecía que se habían arreglado los problemas de sonido, y entre tanta percusión y bases por fin pudimos escuchar las voces de los cantantes. María Peláe llegó pisando fuerte, y con un tema sacado a raíz de frases que le fueron diciendo sus abuelos a lo largo de su vida, compuso una canción enérgica y flamenca que ayer pudo presentar. Consiguió así el puesto en la final siendo una de las favoritas del jurado y del público.
Pero entonces el sonido nos volvió a fallar, y como un ente que pasa sin pena ni gloria por el escenario llegó Dellacruz. Un tema del que se pudo sacar más partido, pero cuya puesta en escena y presencia del cantante se quedó tan floja que terminó por ser el menos votado tanto por el jurado, como por el demoscópico como por el público.
Marlena estuvo a punto de pasar a la final, la pareja formada por Ana Legazpi y Carolina Moyano nos mostró su lado más personal con referencias a esos amores de verano que se esfuman cuando llega septiembre. Como si de una atracción de feria se tratara, aparecieron subidas en una plataforma llena de luces de colores y caldearon al público para lo que quedaba de noche y, sobre todo, para lo que venía a continuación.
Todos los ojos llevaban semanas puestos en Jorge González. Y no defraudó. La actuación y el tema del extriunfito "Caliente" causó sensación. Él y sus bailarines hicieron una de las mejores actuaciones, y con la que realmente Europa podría decir sí a una victoria española. Ya lo comprobamos con Chanel, nuestros vecinos europeos están hartos de las canciones lentas, y lo que quieren es escuchar esos ritmos latinos que tanto suenan por el continente. Sin duda, apostar por Jorge sería asegurarse un buen puesto en el festival, pero el jurado le tiene miedo al éxito, pues solamente le otorgó 42 puntos y provocó los abucheos de los asistentes. Por suerte, el público supo valorarlo y se posicionó como favorito y con una entrada triunfal en la final.
El otro favorito fue St. Pedro, que con su bolero cautivó tanto al jurado como al público. Aunque el ritmo estaba un poco desacompasado y las bailarinas parecían no estar totalmente integradas con la canción, fue suficiente para ganarse ese pase al sábado, ante la sorpresa de muchos.
Descalzo y con el piano más bohemio que pudo encontrar, Roger Padrós fue la única canción en una lengua que no era el castellano, pues este eligió el catalán para su candidatura. Aunque la canción era bonita y fue de las mejores afinaciones de la noche, se quedó a las puertas de la final con 103 puntos.
El broche final lo puso Almácor. Aunque su actuación no deslumbró por su voz, el ritmo y energía de esta le colocó como candidato a una victoria eurovisiva cuyo apoyo no hace más que crecer. Pues su simpatía y naturalidad se ganaron el cariño del público.
El sábado veremos el desenlace. Si España elige bien, tenemos posibilidad de ganar a Europa. Ahora solo queda ver si tiene ganas de ello, o de quedarse en la cola de la tabla como ocurre siempre.
