O Rosal, a la cabeza de las comunidades energéticas

La creación de la oficina permitirá el asesoramiento sobre cuestiones energéticas.
photo_camera La creación de la oficina permitirá el asesoramiento sobre cuestiones energéticas.

El Ayuntamiento recibió la ayuda de 75.000 euros del Ministerio para poner en marcha una Oficina de Transformación Comunitaria

El Ayuntamiento de O Rosal recibió una ayuda, por parte del Ministerio para la Transición Ecológica, para la creación en el municipio de una Oficina de Transformación Comunitaria que impulse comunidades energéticas. Esto coloca a la localidad como una de las cinco entidades gallegas beneficiadas de esta suvención, que se eleva a 75.000 euros, para poner en marcha este proyecto pionero de promoción de energías renovables en el ámbito local.

El principal objetivo de la Oficina de Transformación Comunitaria consiste en asesorar sobre la eficiencia energética, las tarifas eléctricas, las energías renovables y cualquier otro tipo de información relacionada con la transición energética.

La alcaldesa, Ánxela Férnandez, manifestó que contar con esta ayuda supone “una muy buena noticia porque nos ayudará a avanzar desde lo local en el camino de las energías limpias”, para añadir que “gracias a ella podremos trabajar directamente con el vecindario en temas tan preocupantes como el consumo de energía y el ahorro en la factura de la luz”.

El propósito de estas ayudas otorgadas por el Ministerio es que se promocionen y asesoren a las comunidades energéticas, compuestas por conjuntos de personas, pequeñas empresas o entidades locales. Estas tienen como objetivo desarrollar proyectos de energías renovables, eficiencia energética o movilidad sostenible, con un impacto positivo a nivel medioambiental, económico o social sobre sus miembros o las zonas locales en las que desarrollan su labor.

Se prevé que el impacto global de los proyectos receptores de la ayuda incluyan grandes beneficios medioambientales. Entre ellos estaría la merma del consumo de energía y la reducción en el uso de combustibles fósiles, pero también buscan evitar la dependencia sobre las compañías eléctricas y combatir la pobreza energética a través del ahorro de energía, los beneficios sociales, la creación de empleo local y el fortalecimiento del tejido comunitario.

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