La mujer acuchillada por su hijo en As Neves murió tras salir de la casa a pedir auxilio

La parroquia de Rubiós, en As Neves, enmudecía el miércoles por la tarde, cuando una de sus vecinas más queridas, Irene, de 60 años, salía de su vivienda pidiendo ayuda. Allí mismo, poco después de las 21,15, y, atendida por una vecina, los efectivos médicos certificaban su fallecimiento por heridas de arma blanca, tras intentar sin éxito su reanimación.

La Guardia Civil detenía minutos después al presunto autor de los hechos, su hijo menor, Abel, de 20 años, que se había encerrado en su habitación, pero que no opuso resistencia a los agentes. Tenía cortes en las manos por lo que fue trasladado al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, donde ayer recibía el alta y era conducido al puesto del Instituto Armado en Ponteareas, informaron fuentes de la Guardia Civil.

Todo ocurría tras una discusión en el interior de la vivienda, donde se encontraban ambos además de la madre de la víctima, de 83 años, enferma y por cuyo cuidado había cogido una excedencia. El otro hijo mayor, de 25, estaba fuera en esos momentos.

El joven detenido padecía una enfermedad mental, que le había sido diagnosticada hace tiempo y en cuya recuperación Irene había volcado todos sus esfuerzos. De hecho, según explican personas de su entorno, estaba muy esperanzada porque Abel iba a comenzar en un centro de talleres en Porriño.

Este trágico suceso tiñó de luto el municipio, que ayer guardó un minuto de silencio frente a la Casa Consistorial, porque Irene era una persona “extraordinaria, siempre con una sonrisa en la boca, sin venirse abajo pese a la situación de su hijo y de su madre”.

La mujer, que ejerció de cartera durante años y estaba separada, era una luchadora, explican, y “muy buena persona, igual que sus hijos”, por lo que lo ocurrido causó una gran consternación en la parroquia. Vecinos explicaban que Abel era un niño un poco introvertido, pero nada hacía pensar que pudiera ocurrir una cosa así, pues su trastorno estaba siendo controlado con medicación. De hecho, fuentes municipales confirmaban que no había denuncias previas por violencia doméstica.

El Concello convocó ayer un minuto de silencio a las puertas de la Casa Consistorial, un acto al que acudieron decenas de vecinos, además del alcalde y la corporación, decretándose tres días de luto. El regidor, José Manuel Alfonso González (PP), lamentó los hechos, asegurando que Irene era una mujer muy conocida en el municipio.

González pidió precaución a la hora de “señalar a una persona”, apuntando a los problemas de salud mental que padece el detenido. "Desde las autoridades tenemos que poner el foco de atención de las enfermedades mentales, sobre todo en los jóvenes", reivindicó, insistiendo en la importancia de ofrecer las herramientas necesarias a la población para poder superarlas.

El detenido pasará en las próximas horas a disposición judicial en Ponteareas y será el juez quien determine si será sometido a una valoración médica forense.

El crimen reabre el debate sobre la falta de ayuda en salud mental

Junto a la pena por la muerte de Irene, también había rabia en la parroquia donde reside esta familia, “por la falta de ayuda y herramientas para abordar la salud mental”, explicaban en la zona. “Si te ingresan en el hospital cuando tienes una enfermedad que se agrava, todavía es una asignatura pendiente obtener los mismos recursos cuando se trata de una enfermedad que no es física”, añadía un conocido de la familia.

El propio alcalde de As Neves hacía referencia al daño que hizo la pandemia en este ámbito y a la necesidad de seguir sumando esfuerzos al respecto.

El de As Neves es el segundo crimen cometido en el área de Vigo este año por personas con trastornos o enfermedades psiquiátricas. El anterior se producía en el barrio vigués de Lavadores, donde un hombre con el mismo diagnóstico que Abel, acabó presuntamente con la vida de su hermana de una cuchillada tras una discusión. Su familia lamentaba el “abandono” institucional del detenido.