La parroquia de Angudes, en el municipio de Crecente, fue el objetivo del primer incendio forestal en la provincia desde 2022, un fuego que se llevó por delante al menos 175 hectáreas y que se prolongó por espacio de 24 horas, con casi total seguridad provocado, como muchos otros antes. Es también el mayor del año en Galicia, tras el que se produjo en febrero en una parroquia de Lugo, donde se quemaron otras 160 hectáreas. Y todo ello, muy lejos del verano, justo después de que las altas temperaturas -en el Condado se superaron los 30 grados- secaran el interior de la provincia y los terrenos anexos a Miño, una de las zonas de Galicia donde mayores y más virulentos incendios se producen. De ahí nacieron los de octubre de 2017, que cercaron Vigo.
Pero hacía más de un año del último en la provincia, con un 2023 histórico para el monte que ya no se repetirá en este 2024. Desde la Consellería de Medio Rural se informaba ayer a las cinco de la tarde de que la situación en Crecente se había estabilizado a partir de las 14,40, después de trabajar toda la noche ante un fuego muy importante y difícil de combatir por su virulencia y también por estar dividido en varios frentes. Todavía pasarían varias horas hasta que se diera por extinguido. El fuego empezó el lunes poco antes de las ocho de la tarde, con hasta cuatro focos independientes simultáneos, lo que apunta a su intencionalidad, según señalan los responsables del departamento autonómico. Las últimas estimaciones provisionales indican que alcanzaría una superficie muy extensa en uno de los ayuntamientos de la provincia de Pontevedra con menor población, apenas 2.000 vecinos. Afectó a la parte alta, la más boscosa, donde apenas hay casas, aunque llegó cerca de alguna. Los vecinos de Angudes, por miedo a que el fuego llegara a sus viviendas, pasaron la noche fuera, ya que hacía mucho viento y las llamas se movían con rapidez. Además de esta parroquia alcanzó parcialmente a otras de Crecente como Rebordechán, Sendelle y Freixo. En esta última el incendio se avivó ayer por la mañana por el vineto y hubo un riesgo muy elevado sobre algunas de las edificaciones.
Durante las dos jornadas, la del lunes y la de ayer martes, para participar en las labores de extinción de este incendio se movilizaron, en conjunto por parte de Medio Rural un total de tres técnicos, 26 agentes, 50 brigadas, 23 motobombas, dos palas, dos aviones y cuatro helicópteros, con mucha colaboración vecinal durante las 24 horas. Curiosamente, se trata del “estreno" de la nueva conselleira, la lucense María José Gómez, tras la salida de José González Vázquez, que fue transferido a Empleo en el nuevo Gobierno gallego.
La Consellería de Medio Rural recordaba que se encuentra a disposición de la ciudadanía el número de teléfono gratuito 085 en caso de detectar algún fuego forestal. Además, existe un teléfono anónimo y gratuito para denunciar cualquier posible actividad delictiva incendiaria de la que se tenga sospecha o conocimiento: 900 815 085.
Final a una racha histórica sin llamas en los montes
2023 fue una de las anualidades con menos superficie afectada por los incendios forestales en Galicia: solo hubo 908 registros -de los cuales solo 149 tienen categoría de incendios, ya que el resto quedaron en conatos con menos de 20 hectáreas-, afectando 6.773,8 hectáreas de superficie, prácticamente un tercio del promedio de los últimos diez años. Medio Rural pudo confirmar oficialmente que no hubo ningún incendio en toda la provincia de Pontevedra. Un hecho insólito para al menos todo el siglo. Los incendios de 2017, por enorme virulencia, provocaron cambios sustanciales en cuanto a la prevención y la extinción de incendios, siguiendo las recomendaciones de la Comisión parlamentaria especial de estudio y análisis de las reformas de la política forestal, de prevención y extinción de incendios forestales y del Plan Forestal de Galicia.
