Homenaje de Ponteareas a Alfonso Quinteiro

Manrique Fernández, Pili Quinteiro, Nava Castro y  Ricardo González, presentando el homenaje a Quinteiro.
photo_camera Manrique Fernández, Pili Quinteiro, Nava Castro y Ricardo González, presentando el homenaje a Quinteiro.
Se cumplen 100 años del nacimiento del autor del busto de Soutullo y del monumento dedicado al Padre Salvado 

El  Concello de Ponteareas rinde homenaje a su escultor, Alfonso Quinteiro, coincidiendo con el centenario de su  nacimiento el 25 de enero de 1924. Y en torno a esta efeméride, desde la Concellería de Ensino, Ricardo González anunció que, a lo largo de todo 2024, se llevarán a cabo diferentes actividades en reconocimiento a este ilustre ponteareano. El primero de los actos será el sábado 27 de enero, día en el que, “además de presentar el  libro de Manrique Fernández,  en el que se recupera su legado  y se recoge la obra inédita del inolvidable escultor local, habrá más sorpresas”. Además, el 25 de cada mes, coincidiendo con su día de nacimiento, se organizarán  concursos, conferencias y/o cuentacuentos.

La  alcaldesa Nava Castro, que presidió el acto de presentación del homenaje, agradeció el “trabajo minucioso del autor del libro a la hora de recoger la obra inédita de Alfonso Quinteiro durante el siglo XX, el  gran artista de Ponteareas, referente en el mundo de la escultura, y por eso,  me gustaría que ese sábado estemos todos juntos para demostrarle nuestra admiración”.

En esta presentación del  homenaje a Alfonso Quinteiro participó una de sus hijas, Pili Quinteiro, quien agradeció este reconocimiento que el  Concello dedica a su padre. Aprovechó para destacar “el talento” de su progenitor “a la hora de reproducir el alma de las personas por medio de la escultura”, poniendo como ejemplo “el busto que esculpió, a partir de una fotografía, de Reveriano Soutullo, otro de nuestros grandes artistas nacidos en Ponteareas”, recordó.

Y finalmente, el autor del libro apuntó que “el objetivo es difundir la historia de este ponteareano y ahondar en su legado, vinculado al arte de la escultura y la pintura”, disciplina de las menos conocidas de Quinteiro, aunque sus cuadros, en especial los retratos, son  espectaculares.

Alfonso Quinteiro (Ponteareas 1924-Ourense 2008), desde niño tuvo clara su vocación: modelar la piedra para darle vida con sus manos en el taller de marmolería de su padre, en Ponteareas. Su primer monumento fue el ‘Ermitaño’ (1938), una descomunal cabeza de piedra. En 1940, junto a su amigo de la infancia, el pintor Rogelio Lorenzo, participó  en su primera exposición. En 1942 la Diputación de Pontevedra le concedió una pensión para que estudiase Bellas Artes en Madrid y gracias a sus grandes dotes para la escultura, el profesor Pérez Comendador, lo eligió como ayudante para su taller, trabajo que compaginó con los estudios. En 1946 obtuvo el Premio Madrigal y la beca Carmen del Río. Tras su etapa de formación se estableció definitivamente en Ponteareas, y a finales de 1946, se presentó al concurso del monumento que la ciudad de Tui  dedicó al Padre Salvado. Su maqueta, que compitió con la de Francisco Asorey, fue la elegida.

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