Al contrario que la temporada pasada, cuando esperó al último día para cerrar el único refuerzo invernal -el delantero Haris Seferovic-, el Celta se movió con más holgura en la ventana de enero, que se cerró la pasada medianoche, y no registró movimientos en las horas finales. De esta manera, después de rescindir el contrato con el asesor externo Luís Campos e incorporar a un director deportivo a tiempo completo, el mexicano Marco Garcés, el club celeste puso fin al mercado de invierno con cuatro operaciones principales: las incorporaciones de Jailson, Javier Manquillo y Tadeo Allende, y la salida del portero argentino Agustín Marchesín.
El Celta ni siquiera esperó a enero para concretar su primer fichaje, el mediocentro y central brasileño Jailson Marques Siqueira, anunciado el 28 de diciembre y que llegó al equipo vigués con la carta de libertad tras terminar su contrato con el Palmeiras.
Jailson, que ha firmado hasta 2025, contó con el aval de Rafa Benítez, que coincidió con el jugador en el Dalian Pro chino, y ya ha disputado seis partidos con la camiseta celeste, tres de Liga y tres de Copa del Rey, con un total de 285 minutos y un gol ante el Amorebieta en el torneo del KO.
A continuación, el 10 de enero, el club rescindió el contrato con el portero argentino Agustín Marchesín, que fichó por el Gremio de Porto Alegre brasileño, y liberó así algo de límite salarial para la actual campaña y mucho más de cara a la próxima.
El siguiente en llegar, el 21 de enero, fue Javier Manquillo, lateral derecho madrileño que regresa a la Liga después de seis temporadas en la Premier League. Manquillo llegó también libre, tras desvincularse del Newcastle, y, como Jailson, firmó hasta el 30 de junio de 2025.
De momento, el defensa formado en el Atlético de Madrid no ha podido debutar al carecer de ritmo de competición después de pasar el último año y medio sin disputar partidos con el equipo inglés.
El tercer y último refuerzo del Celta en este mercado invernal ha sido el atacante argentino Tadeo Allende, por el que el club vigués ha pagado 4,5 millones a su anterior equipo, el Godoy Cruz, que además se queda con un 20 por ciento de la plusvalía de un futuro traspaso. Allende firmó el pasado jueves un contrato hasta 2028 y con él finalizó el mercado celeste.
Beltrán y Carles Pérez siguen
Además de la salida de Agustín Marchesín, el Celta habría visto con buenos ojos la marcha de otros dos futbolistas en el recién terminado mercado de invierno: Fran Beltrán y Carles Pérez.
El centrocampista de Seseña empezó la temporada como titular, pero poco a poco fue perdiendo protagonismo y en los últimos partidos no ha entrado en los planes de Rafa Benítez. Así las cosas, y teniendo en cuenta que la competencia aumentó en su puesto con la llegada de Jailson, el club sondeó al jugador para buscarle una posible salida, pero Beltrán mostró su deseo inquebrantable de continuar en el equipo vigués para intentar convencer de nuevo a Benítez, una actitud que ha sido valorada por la entidad.
Por su parte, Carles Pérez ha ofrecido un rendimiento muy inferior al de la pasada temporada y el Celta, que pagó por él unos cinco millones de euros a la Roma en verano, ha tratado de buscarle una salida en forma de cesión, pero ninguna de las proposiciones convencieron al extremo, que también continuará a las órdenes de Rafa Benítez, aun sabiendo que tiene pocas posibilidades de jugar en esta segunda vuelta.
Asimismo, en los últimos días el club cerró el ascenso de Miguel Rodríguez al primer equipo y negocia las renovaciones de Tapia y Hugo Sotelo, la de este último con la intención de que alterne el Celta con el filial de Primera RFEF.
