Claudio Giráldez dirigió ayer su primer entrenamiento de la primera plantilla. En la escasa parte abierta a los medios y en las imágenes distribuidas por el Celta, se le pudo ver muy dialogante con los futbolistas, tratando de tener, como él mismo señaló después, conversaciones individuales con la mayoría de ellos. También se pudo apreciar su primera decisión en cuanto a nombres, con la presencia de los jugadores del filial Carlos Domínguez, Coke Carrillo, Javi Rodríguez, Hugo Álvarez y Damián Rodríguez. Los cuatro primeros eran habituales con Rafa Benítez, pero el mediocentro Damián es una apuesta, en cierto modo, definitoria de lo que quiere el nuevo técnico.
De momento, en su comparecencia, abrió las puertas del equipo a los integrantes del B y del Gran Peña, pero sin olvidarse de los no canteranos. “Tengo a mi disposición las plantillas del primer equipo, del filial y del C. Los conozco, confío en ellos y, si encajan en el partido, vamos a tirar de ellos como hemos hecho cuando estaba en el B con los del C. Ya hoy hemos tenido en dinámica a varios jugadores y quiero que estén con nosotros. Pero también confío en los que no son de la cantera”, valoró.
Se espera del porriñés una mayor tendencia a lo propio. “Buscaremos la manera de que el aficionado esté cómodo, feliz y arraigado con lo que hacemos”, apuntó. E hiló este aspecto con su ideal de juego: “Si somos capaces de mostrarnos así como quiero en los partidos, vamos a estar felices y seguramente también podamos tener muchos canteranos instalados en el primer equipo. Pero el objetivo es que ganemos cada partido, que saquemos adelante estas 10 jornadas, que preparemos el equipo para ser valientes y que vayamos a por los partidos”.
En cualquier caso, el nuevo entrenador no olvida la proyección en la cantera tanto de jugadores como de entrenadores. “Uno de los objetivos como entrenador del primer equipo es que al Celta Fortuna le vaya bien. Este es un club de cantera y tenemos que demostrarlo en todo tipo de situaciones”, ratificó.
