El notable rendimiento que aportó Carles Pérez al Celta la pasada temporada, en calidad de cedido por la Roma, llevó al Celta a cerrar su fichaje en el verano de este año y a firmar un contrato con el jugador hasta 2027. El extremo de Granollers venía de disputar 35 de los 38 partidos de la Liga anterior, con un total de 2.145 minutos, en los que había sumado tres goles y cinco asistencias, además de su capacidad de desborde ante las defensas rivales.
Sin embargo, en esta campaña las cosas no le están yendo tan bien. Rafa Benítez no ha encontrado la manera de acoplar al canterano del Barcelona a su sistema y, entre decisiones técnicas y algunos problemas físicos, ha consumido el primer tercio del campeonato sin conseguir ser determinante.
De los trece partidos que se llevan disputados hasta el momento, Carles Pérez sólo ha participado en cuatro, dos como titular, y suma un total de 214 minutos sobre el terreno de juego, en los que no ha marcado ningún gol ni tampoco ha dado asistencia alguna.
La pasada temporada, a estas alturas, el extremo celeste había tenido participación en los 13 encuentros disputados, en seis de ellos como titular, y llevaba jugados 508 minutos, con dos asistencias ya en su haber.
Su mejor papel en el curso actual lo interpretó en la primera eliminatoria de la Copa del Rey, en la que entró tras el descanso, jugó 45 minutos y firmó un doblete.
Sin embargo, en la Liga parece no tener cabida en los planes de Benítez. Titular en la primera jornada, ante Osasuna en Balaídos (0-2), Carles sufrió una lesión que impidió su convocatoria en los siguientes tres encuentros. Regresó en la quinta jornada, pero vio desde el banquillo los choques contra el Mallorca (0-1) y el Barcelona (3-2), y volvió a ser suplente ante el Alavés, aunque entró en la segunda parte por Larsen y jugó 34 minutos. En Las Palmas volvió al banquillo y en la novena jornada, frente al Getafe (2-2), progatonizó su mayor actuación hasta el momento al ser titular yno ser sustituido hasta el minuto 86.
Pero de nuevo unos problemas físicos lo apartaron del equipo en los dos partidos siguientes, ante Atlético de Madrid y Girona, y dispuso de 31 minutos en el empate con el Sevilla (1-1) para desaparecer una vez más en San Mamés. Carles no acaba de encontrar su sitio y el Celta lo está notando.
