El plan deseado del Celta

Los primeros giros de la temporada 2024/2025 en el Celta no están siendo demasiado halagüeños para la cantera celeste. Dos de las tres salidas oficializadas son de jugadores formados en A Madroa -el traspaso de José Fontán al Arouca y la cesión de Miguel Rodríguez al Utrecht, donde ya jugó ayer cinco minutos en un amistoso-, el posible regreso de Iker Losada no se ha dado -ayer mismo fue presentado por el Betis tras ficharlo por cinco temporadas-, la afición se ha despedido de jugadores del filial como Raúl Blanco y Lautaro de León y, por si fuera poco, la proliferación de jugadores en plantilla no ha permitido ver caras nuevas procedentes del B en el entrenamiento del primer equipo, aunque lógicamente continúan Hugo Álvarez y Damián Rodríguez. Por no haber, en estos primeros pasos no ha habido ni tercer portero procedente de la cantera.

Pero la idea es que ésta no sea ni mucho menos la tendencia. De hecho, el cuerpo técnico que lidera Claudio Giráldez, que tiene que asumir realidades no demasiado agradables por la cantidad de fichas de las que dispone la primera plantilla, tiene la intención de tener consigo a otros jugadores todavía del filial. En ese apartado, además de ese tercer guardameta todavía no definido -con Ruly ya fuera, del pasado curso en el filial restan Coke y César-, hay que apuntar tres nombres: dos de ellos, el lateral derecho Javi Rueda y el central Yoel Lago, ya tuvieron minutos incluso en la última jornada de la campaña anterior. Y el nombre que completa el trío es el del gondomareño Miguel Román.

La intención del club es que al menos estos futbolistas puedan estar bajo el halo de Claudio esta pretemporada, incluido el desplazamiento a Inglaterra previsto para la última fase. Eso sí, la concreción dependerá de cómo se vayan produciendo las imprescindibles salidas de jugadores y de qué puestos haga falta ir cubriendo.

De momento, respecto al vestuario de hace mes y medio, el entrenador dispone de cinco jugadores ‘nuevos’: el central Joseph Aidoo, el lateral Sergio Carreira, el atacante Miguel Baeza y los delanteros Julen Lobete y Gonçalo Paciencia. Y le faltan el mediocentro Renato Tapia y el delantero Jorgen Strand Larsen. En tal situación, la presencia de Miguel Román, el único de los que están en esa unidad del B para reforzar la pretemporada que todavía no ha jugado ni ha ido convocado con el Celta de Claudio Giráldez, cobra más sentido: un mediocentro por el mediocentro que falta, ya que el delantero tiene sustituto en cuanto a número.

Con todo, el cuerpo técnico tendrá que hilar muy fino en un verano que no ha tenido el movimiento deseado en el arranque. Definir el grupo va a llevar tiempo, ya que el mercado seguirá abierto casi dos meses más.