Unos 2.000 aficionados arroparon este sábado a los jugadores del Celta en la ciudad deportiva Afouteza, donde la plantilla realizó el último entrenamiento antes del decisivo encuentro de mañana contra el Barcelona, al que necesita ganar para evitar el descenso sin depender de otros resultados.
En el único entrenamiento abierto al público de la temporada, con el equipo ahogado por su delicada situación clasificatoria, el celtismo respondió a la iniciativa del club y desde media hora antes del inicio del entrenamiento ya se formó una larga cola en los exteriores de la ciudad deportiva de Mos.
Con muchas pancartas de apoyo y cánticos, los aficionados del Celta han querido mostrar su confianza en el equipo dirigido por Carlos Carvalhal, que agradeció el apoyo de sus seguidores una vez finalizada la sesión, en la que se vio al delantero Iago Aspas sobre el césped.