Aquello del miedo escénico del Celta

Unai Núñez trata de frenar a Brahim Díaz en el partido disputado ayer en el Santiago Bernabéu.
photo_camera Unai Núñez trata de frenar a Brahim Díaz en el partido disputado ayer en el Santiago Bernabéu.
El Celta pasó por el Bernabéu con más pena que gloria y se llevó la goleada de rigor frente a un Real Madrid que no necesitó esforzarse demasiado para sumar los tres puntos

Como sucede cada temporada desde hace casi veinte, el Celta pasó por el Bernabéu con más pena que gloria y se llevó la goleada de rigor frente a un Real Madrid que no necesitó esforzarse demasiado para sumar los tres puntos. Al equipo blanco le bastó con mostrar la camiseta y un par de saques de esquina para resolver el partido más sencillo de cada campaña.

Vuelve Aspas y el 5-3-2

El regreso tras cumplir sanción de Iago Aspas, que volvió al once en lugar de Douvikas, fue la única novedad en cuanto a nombres en la alineación de Rafa Benítez respecto al choque anterior, ante el Almería. Pero, además, el técnico madrileño cambió el dibujo y pasó del 4-4-2 que dispuso frente al colista a un 5-3-2 más defensivo, con Migueza de vuelta al lateral derecho, Manquillo como central por el mismo lado, Starfelt en el centro de la zaga y Unai Núñez en la izquierda. En la medular, Luca de la Torre, jugó por la derecha, con Beltrán en el medio y Bamba en la izqquierda, y en punta, Aspas y Larsen. Enfrente, Ancelotti alineó un equipo que combinaba titulares con suplentes como Lucas Vázquez, Nacho, Modric o Brahim.

Monólogo blanco

El Real Madrid se apropió de la pelota desde el pitido inicial y, sin grandes alardes, consiguió poner en aprietos a una defensa celeste menos fiable que de costumbre. Vicente Guaita se multiplicó para que el equipo vigués no encajara más de un gol en la primera parte.

El balón parado

Como en partidos anteriores, el Celta concedió numerosos saques de esquina y faltas que el Madrid aprovechó para generar peligro y para abrir el marcador a los veinte minutos de juego. Modric botó un córner desde la derecha, Rudiger cabeceó y Guaita respondió al primer remate y a otro de Vinicius, pero ya no pudo con el segundo seguido -tercero en total- del brasileño. En la segunda parte, el equipo blanco sentenció el encuentro con otro saque de esquina, cabeceado de nuevo por Rüdiger y que entró tras pegar en el larguero y en el cuerpo de Guaita.

Timidez celeste

El equipo de Rafa Benítez apenas asomó la cabeza por el área de Lunin en la primera parte, pero en el tramo final dispuso de un par de ocasiones, sobre todo un remate colocado de Aspas que salió algo flojo y que detuvo el portero local y, ya en el descuento, un remate de cabeza defectuoso de Luca de la Torre cuando tenía la acción a favor.

Nueva banda izquierda

En la segunda mitad, más igualada en cuanto a la posesión, Benítez cambió la banda izquierda al sustituir a Manu Sánchez y Bamba por Cervi y Allende. Después, entraron Hugo Sotelo y Carlos Domínguez para afianzar la defensa de cinco, pero el Celta encajó el segundo a balón parado y con la inercia, otros dos.

Te puede interesar