Marián Mouriño, única presidenta plenipotenciaria

Después de que la junta general de accionistas del Celta aprobase en la noche del pasado martes el cese del anterior consejo de administración y el nombramiento del propuesto por Marián Mouriño, este último mantuvo ayer su primera reunión oficial en la que, precisamente, se eligió como presidenta a la hija del anterior máximo mandatario y directora ejecutiva del Grupo GES, al que pertenece el club. Por lo tanto, tras ejercer como presidenta en funciones desde el pasado mes de septiembre hasta ayer, se cierra el círculo para que la entidad disponga ya de la primera presidenta de su historia.

No es la única de Primera División, pues el Granada -precisamente rival del Celta este sábado- y el Valencia también tienen sendas presidentas, Sophia Yang y Layhoon Chan, respectivamente. Pero sí es la única plenipotenciaria al ser también la responsable del grupo al que pertenece el club, lo que no sucede ni en el caso granadino -la propiedad corresponde a la firma china DDMC- ni en el valenciano -con el dueño, Peter Lim, dirigiendo desde Singapur-. Además, obviamente, el perfil es muy distinto, con Mouriño partiendo de una afición previa al equipo, lo que matiza la condición de ejecutiva que comparte con las máximas responsables de las otras dos entidades.

Los siete nuevos consejeros acudieron ayer a la cita. José Dafonte, Antón Álvarez, José Manuel Amoedo, Sergio Álvarez, Xisela Aranda y Carmela Cuevas como independientes, y Miguel Álvarez, marido de la presidenta, como dominical, al ser el representante del paquete mayoritario de acciones -el del grupo Ges, que controla más del 70%-. El club dio cuenta ayer de esa primera reunión y, en una nota pública, señaló “como principales propósitos” los siguientes: “Fortalecer las raíces históricas e identitarias del club, el fútbol en el centro, conectar con el celtismo y velar por una economía saneada”.