¿Existe sitio en el fútbol para el pequeño anunciante más local o sólo para las grandes cuentas?
Nos gusta muchísimo trabajar globalmente pero también nos gusta mucho pensar localmente. Esa misma estrategia de pensar tanto de una forma como de otra lo aplicamos también a nuestros patrocinadores. Sí es verdad que a nivel local nos gustaría tener muchísimo más apoyo. Hay todavía esa percepción de que el fútbol es caro. La realidad es que ahora el fútbol es más asequible que nunca. Porque antes o estabas en una camiseta o en una publicidad estática y no había otra forma, y eso era bastante caro. Ahora, tenemos multitud de herramientas a nivel publicitario sobre todo a nivel digital.
Desde hace años, en el club se habla de la necesidad de estar en el mercado internacional. ¿Es vendible la marca Celta a ese nivel?
Sí. El Celta es un club casi centenario y, dentro de esta trayectoria, ha habido momentos muy críticos pero también otros gloriosos. Al Celta lo conocen en prácticamente todo el mundo. La Liga ha hecho un esfuerzo grandísimo en los últimos cinco años, sobre todo en la internacionalización de los derechos de televisión. El Celta, según encuestas que tenemos, es una marca globalmente conocida. Sí es verdad que todavía estamos trabajando mucho en siguientes pasos: toda la gente que nos conoce, que nos siga, se involucren un poco más con el club y, al final, nos compren.
¿Qué ha sucedido con la cuenta de Islas Maldivas, que firmó por tres años y sólo ha estado a nivel publicitario en dos?
Al ministro de turismo del gobierno de las Islas lo conocimos en un torneo internacional en Dubai que ganó nuestro equipo de cantera. Se enamoró del juego e hicimos un programa de desarrollo para su equipo nacional a cinco años. A través de ahí surge este apoyo a nivel de patrocinio, en el que el foco estaba puesto en el mercado indio y chino. No tanto el europeo, que también. Esa exposición llegó a millones de posibles clientes. Hemos firmado tres años y se han cumplido los dos primeros, con pandemia incluida, y lo hemos congelado este tercer año porque la situación del turismo sigue siendo crítica. Es un país que vive 100% de ello, más que España incluso, y si encima es complicado viajar, la promoción carece de sentido. Este tercer año lo hemos congelado y veremos si dentro de dos o tres podemos recuperar esa relación.
A su llegada, el club hablaba de alcanzar los 10 millones de euros en ingresos de la parte comercial. ¿Está ya en ese objetivo?
Más me vale, más nos vale. Rondamos esas cifras. Tenemos recursos limitados en el personal que trabajamos fuera del campo. En la parte de empresa, hablo de las áreas de comercial, marketing, nuevo negocio o contenidos y medios, somos muy poquitos. Lo digo porque llegar a estos números con estos medios es un mérito importante. Además, somos equipos muy multidisciplinares. Achacar un presupuesto a un área comercial es complicado. Esto es el esfuerzo de todos. Tratamos de trabajar como una familia, como un equipo.
Mucha responsabilidad, supongo. Sobre todo cuando desde el club casi lo situaban a usted por detrás de Aspas como figura destacada...
Se nota mucho la responsabilidad. Aunque sea lejos de las aptitudes de Iago (bromea). Hay mucho más talento en el club y no sólo en el área comercial: el doctor Cota, Alberto de Silabario, Carlos Cao, Maruxa Magdalena, el propio Antonio Chaves o María José Herbón, Julio Vargas en instalaciones. Por no hablar del presidente. Si a la afouteza y corazón le sumas talento, eso es el Celta.
