Larsen vivió su segunda peor sequía

Larsen festeja el gol logrado el pasado viernes ante el Villarreal, el primero en Liga del noruego.
photo_camera Larsen festeja el gol logrado el pasado viernes ante el Villarreal, el primero en Liga del noruego.
El ariete noruego rompió su desacuerdo con el gol tras 12 jornadas, su peor racha fuera de Noruega

Jorgen Strand Larsen había jugado 12 partidos con el Celta en Liga sin ver portería en ninguno de ellos. De ahí que cuando marcó el pasado viernes a pase de Gabri Veiga el tanto del empate contra el Villarreal, tras la rabia en la celebración viniese el temor a cualquier gesto del árbitro, ya que no sería la primera vez que el vídeo arbitraje le aguase la fiesta. Pero no fue así y el noruego puso fin a una prolongada sequía que, en cualquier caso, no era la peor de su carrera en términos absolutos.

El periodo más largo en el que Larsen se quedó sin marcar fue a caballo de sus dos temporadas en el Sarpsborg 08 de su país en la máxima categoría tras su leve paso de un año por el Milan, cuando encadenó 11 encuentros en el final de la Liga en 2019 con otros cinco en el arranque de la competición en el 2020 más de seis meses después -marcada por la pandemia-. Fueron en total 16 encuentros y 981 minutos de juego, por los 12 y los 809 de la actual sequía.

Ese problema con el gol ha perjudicado al delantero noruego. Fichado a última hora en el mercado de verano por una cantidad que supera los 12 millones de euros, el espigado ariete enseguida despuntó por su capacidad asociativa jugando de espaldas a portería. Una cualidad que explotó hasta la saciedad en sus primeros partidos a las órdenes de Eduardo Coudet, que lo mantuvo como elección preferente cuando Gonçalo Paciencia se recuperó de sus problemas físicos.

Carlos Carvalhal mantuvo la apuesta, pero pronto la fue matizando. Primero, al comentar públicamente que quería del noruego mucho más que su capacidad asociativa. En aras al nuevo fútbol vertical que propugna el técnico portugués, le pedía a su delantero más desmarques al espacio, tratando de convencerlo de que su potencia física le permitiría romper así el mal fario. Y lo cierto es que el tanto llegó en una acción de desmarque, encontrando el pase de Gabri Veiga y finalizando con potencia no reñida con la finura.

La cuestión es que, con Carvalhal, Larsen ha sido titular en dos de cinco encuentros, aunque el de Vallecas se lo perdió al completo por una gastroenteritis. En los dos últimos, partió desde el banquillo. Ahora, se ha reivindicado con su gol, que se espera sea el que ha abierto la lata.

Carvalhal ya probó todas las combinaciones de los arietes

Carlos Carvalhal, como antes Eduardo Coudet, cuenta con tres delanteros en sus filas. Y en los ocho partidos oficiales que ha dirigido, entre Liga y Copa del Rey, ya ha probado las tres duplas diferentes en el once inicial e, incluso, ha dejado a dos de los componentes del trío en el banquillo. Sorprendente apuesta esta última para el duelo del pasado viernes contra el Villarreal, con el moañés acompañado de Gabri Veiga.

Aspas y Larsen, que venía siendo el dúo elegido por Coudet, se mantuvo contra Osasuna, con Paciencia saliendo por el nórdico a los 57 minutos. En Vallecas, la baja del noruego propició el dúo Aspas-Paciencia. Contra el Sevilla, volvieron Aspas-Larsen y el portugués no jugó ni un minuto, aunque el nórdico se fue al banco a los 65 minutos. Y en Elche, la elección fue Aspas-Paciencia, pero Larsen suplió al luso tras el descanso.

De por medio, la Copa del Rey, competición que ha permitido ver juntos a los dos nueve sin demasiado éxito. Coincidieron en Algar, donde Aspas no jugó, durante 36 minutos. Repitieron, esta vez de salida, contra el Gernika, compartiendo los 56 minutos que el luso aguantó en el campo. Ya contra el Espanyol, Paciencia fue el elegido en el once pero a los 59 minutos saltaron Aspas y Larsen mientras él era sustituido.

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