Jailson aún está verde

Jailson Marques ya tiene en su currículum, como asegura que ansiaba, ser jugador de la Liga española. El brasileño debutó en la competición, además, como titular en una sorprendente defensa de tres centrales. Sorprendente porque Rafa Benítez, técnico celeste, no la utilizaba desde hace más de tres meses, en aquella racha de seis partidos y medio que empezó en la segunda mitad del duelo en San Sebastián ante la Real. Y sorprendente porque, precisamente, en esta jornada el equipo contaba sólo con dos centrales puros, Unai Núñez y Carlos Domínguez. La cuestión es que Jailson ejerció, como en Copa del Rey hace cuatro días ante el Amorebieta, de defensa central y todavía no se le ha visto de pivote en el centro del campo, teóricamente su puesto principal y para el que se le fichó.

Como ya había hecho el pasado miércoles, Jailson optó por no complicarse la vida y tirar de oficio. Lo que no impidió que sufriese en los emparejamientos con el delantero local Larin, más fuerte y más veloz y que se impuso en varios duelos a campo abierto. Además, lo perdió de vista en la acción del tanto local, cuando el ariete se adelantó para recoger el centro de Gio y dejó en nada la marca del nuevo fichaje celeste. Con todo, acabó el encuentro como el máximo recuperador de balones.

El retorno a los tres centrales respondía también a ser espejo de un Mallorca que lo tiene como dibujo principal. El equipo celeste no lo agradeció, porque siguió siendo vulnerable atrás y, como le sucedía en las seis jornadas en las que ya apostó por esta disposición en el inicio de temporada, perdió capacidad de llegada. Esa proliferación en el remate de la que tantas veces ha hablado Rafa Benítez se vio limitada ayer a seis disparos a portería y sólo dos de ellos, uno el del gol, entre los tres palos. Entre otras razones, porque los carrileros celestes no fueron tales, sino meros laterales.

El retorno a los tres centrales puede ser circunstancial, como parece. Se verá ante la Real.