En manos de Ángel Torres, presidente del Getafe, está que el Celta tenga esta medianoche un problema más que complique su ya de por sí estresante mercado de verano: Okay Yokuslu. Porque el club madrileño no estaba, a día de ayer, dispuesto a acometer el pago pactado el pasado mes de enero por el mediocentro turco, del que disfrutó como cedido la segunda mitad de la pasada temporada y que cumplió los mínimos estipulados en el acuerdo para que el club madrileño procediese a su compra de forma automática. Si no se ejerce tal movimiento, el conjunto celeste tendría un futbolista más con el que no cuenta y, sobre todo, una ficha elevada más para contabilizar dentro del límite salarial.
En Príncipe confiaban ayer en que Torres cumpliese la palabra dada, una vez que la Radio Galega desvelase que la intención no era ésa. En el seno del club vigués considerarían el no cumplimiento todo un desaire, sobre todo porque se sostiene que no plasmar en negro sobre blanco la opción de compra obligatoria fue un gesto de buena voluntad del lado vigués para evitar que el Getafe, que en este tiempo ya asumió la mitad de la ficha del internacional turco, tuviese problemas con el límite salarial.
Este giro en los acontecimientos privaría al Celta de un ingreso con el que ya se contaba y que hasta podría incluirse en el ejercicio económico que termina hoy mismo. En lo deportivo, además, Okay era un jugador ya amortizado desde que llegó a Vigo en verano de 2019 Renato Tapia. Con el peruano y el crecimiento exponencial de Fran Beltrán, el técnico celeste, Eduardo Coudet, tenía y tiene perfectamente cubierto el puesto de piloto. De hecho, el que se presumía como su penúltimo servicio al Celta en la temporada recién terminada antes de salir cedido fue ejerciendo de central en la exitosa visita al Betis.
De tener que asumir a Okay, éste se uniría a la larga lista de jugadores a los que el Celta les quiere buscar destino en las próximas semanas. Una lista en la que están, con sus propias características, Iván Villar, Miguel Baeza, Toro Fernández, Sergio Carreira, Denis Suárez y Santi Mina.
Otra cuestión es si el Celta tiene capacidad para cerrar operaciones de entrada antes de apalabrar las de salida. Y para subir al avión de la gira de pretemporada faltan apenas 11 días.
