El Getafe tiene muy claro que no va a ejercer hoy la opción de compra por Okay Yokuslu y que no está obligado a ello ni por contrato ni por compromiso personal. Así lo defiende su presidente, Ángel Torres, quien no quiere crearse ningún tipo de problema con el Celta, al que se muestra “agradecido” por la operación de cesión del internacional turco el pasado mes de enero.
Fiel a sí mismo, el máximo mandatario del Getafe se muestra contundente en sus apreciaciones. “No vamos a comprar a Okay por una cuestión deportiva. No es por dinero o porque queramos rebajar la clásusula”, advierte. De hecho, asegura que en los últimos días los agentes del jugador dejaron abierta la posibilidad de rebajar tal cantidad -"nunca el Celta", aclara- pero que ni se tomó en consideración porque se trata de una determinación deportiva.
En cuanto al argumento dado por el Celta de que existía un compromiso verbal entre las partes, Torres también se muestra categórico. “Los contratos de palabra no existen en el fútbol. Para eso se firmó un contrato con sus cláusulas, contrato que redactaron ellos. Si alguien cree que el Getafe está obligado a comprar, que enseñe el contrato”, considera.
El presidente getafense aclara que en el acuerdo, que era por 2,2 millones de euros, se establacieron dos premisas que, de cumplirse ambas, sí obligaban al club madrileño a hacerse con Okay. Por un lado, la permanencia en Primera, que finalmente sí se logró. Por otro, que el internacional turco disputase un mínimo de 9 partidos con al menos 45 minutos sobre el campo y sólo jugó cinco.
Torres, que reitera que no quiere generar ningún problema con el Celta, asegura no entender por qué en Vigo se toma la cuestión como una novedad. “Es algo que se sabe desde que acabó la Liga. Yo mismo lo hablé con el presidente del Celta”, sentencia. Aunque sí reconoce que durante “un par de semanas” dudaron en si hacerse con Okay pese a no estar obligados: “Hablé con el chaval, que es un gran profesional, y le dije que estábamos dudando. Pero cuando tomamos la decisión, se lo comunicamos a sus agentes”.
Pese a defender su postura de forma rotunda, Torres considera que esta situación no debe generar ningún problema entre los dos clubes. “Confío en poder hablar con el presidente Mouriño para aclararlo todo”, reseña.
Para lo que no deja resquicio es para cambiar de idea a lo largo del día de hoy. Por lo tanto, Okay volverá a la disciplina del Celta, donde le queda un año de contrato.
