Entrevista al mediocentro del Celta

Fran Beltrán: "Faltaba alegría en el equipo y desde la llegada de Claudio, todo es diferente"

Fran Beltrán, ayer, tras el entrenamiento en la ciudad deportiva de Mos.
photo_camera Fran Beltrán, ayer, tras el entrenamiento en la ciudad deportiva de Mos.
Tras sumar tres victorias en seis encuentros, el cuadro celeste está a un paso de sellar la permanencia: “Falta poco pero hay que seguir consiguiendo puntos porque cuanto más arriba quede el equipo mejor”

Francisco José Beltrán Peinado, Fran Beltrán (Madrid, 1999), es uno de los muchos futbolistas del Celta que han mejorado sus prestaciones con el relevo en el banquillo celeste y habla abiertamente del cambio que ha dado el conjunto vigués con la marcha de Rafa Benítez y la llegada de Claudio Giráldez. Tras sumar tres victorias en seis encuentros, el cuadro celeste está a un paso de sellar la permanencia. “Falta alegría en el equipo y ahora todo es diferente”, afirma el centrocampista tras el entrenamiento de ayer, en una mañana soleada en la ciudad deportiva Afouteza.

 

 
 
Parece que ha salido el sol, tanto aquí en Mos como en el Celta.

Sí. La verdad es que hacía falta un poco más tranquilidad, pero sabiendo que aún queda rematarlo. El equipo está bien anímicamente, el día hoy es espectacular, la plantilla ha trabajado muy bien y, de cara al próximo partido, vamos muy animados.

Quedan doce puntos en juego y tiene ocho de renta sobre la zona de descenso, ¿se puede decir que el Celta ya está salvado?

No, yo no lo creo. Yo quiero ganar otro partido y otro y otro, y cuando las matemáticas digan que ya estamos salvados, perfecto. Pero ahora creo que hay que seguir consiguiendo puntos porque cuanto más arriba quedemos en la clasificación será mejor para nosotros y, sobre todo, para el club.

¿Ése es el objetivo que se marcan entonces en esta recta final del campeonato, ganar los cuatro partidos que restan?

El objetivo siempre es ganar. Intentar ganar el máximo de puntos posible y salvar esta situación que ha sido tan mala este año, pero pensando también que es un aprendizaje sobre una situación en la que no podemos volver a estar nunca más. Entonces, creo que debemos pensar en estos cuatro partidos e intentar sacar todos los puntos posibles.

Está muy claro el cambio que ha dado el equipo con el cambio de entrenador, pero personalmente, ¿en qué ha notado más esa transformación?

En la forma de jugar. Ahora se ve un equipo más alegre, un equipo que propone, que quiere la pelota. Porque los futbolistas que teníamos eran para jugar al fútbol y tener el balón. Entonces, hay una gran diferencia en ese sentido. Antes, dábamos muchos menos pases por partido, corríamos muchísimo pero sin balón… Ha sido un cambio y creo que a nosotros nos viene mejor esto.

Su papel también es diferente en el nuevo sistema.

Sí. La verdad es que estoy más cómodo, más a gusto y muy bien.

“Podemos hacer daño al Atlético si trabajamos bien"

El domingo pasado, contra el Villarreal, jugó toda la primera junto a Damián Rodríguez, canterano y mediocentro del Celta Fortuna, ¿se compenetraron bien?

Muy bien. Con los chicos que suben, ya sea Damián o Hugo Sotelo, me he sentido muy bien. Son chavales trabajadores, que vienen de abajo, que sienten el club y al final, quieras o no, son el futuro del Celta y además son muy buenos chavales y lo dan todo.

¿Qué le ha sorprendido más de Damián como jugador?

Todo lo que tiene. No es un jugador rápido ni corpulento, pero tiene un gran manejo de balón. Entonces, creo que en el equipo actual encaja muy bien.

¿De todas las parejas que ha tenido esta temporada en el centro del campo con quién se entiende mejor?

No sabría decir. Cada compañero es diferente. Cada uno es un mundo aparte y cada partido es diferente. Como dice el míster, “este partido no es el mismo que hemos jugado el fin de semana pasado y tampoco es el mismo que jugamos el primer día”. Es decir, que cada encuentro es un mundo y requiere de unos jugadores. Por eso se está viendo que en ninguno de ellos hemos repetido el once. Eso la plantilla lo nota y, por mi parte, la verdad es que con cualquiera de ellos me siento cómodo.

Uno de ellos es Jailson, que en los últimos encuentros ha actuado casi más como central que como mediocentro, ¿cómo ve al brasileño y su adaptación a esa posición más retrasada?

La verdad es que se ha adaptado rápidamente. Jailson es muy buen tío y dentro del campo se ve también que puede jugar tanto de medio como de central. En esta última posición está haciendo muy buenos partidos, creo que todo el mundo lo ve. Es un gran profesional y en lo personal, muy bueno también.

¿Dentro del vestuario ven como algo positivo esa costumbre de Giráldez de cambiar algún futbolista en cada encuentro dependiendo del rival? ¿Cree que aumenta la competencia en la propia plantilla?

Sí. No tienen por qué jugar siempre los mismos. Puedes ganar un partido, pero en el siguiente, el rival va a ser distinto y tendrás que buscar la mejor manera de superarlo. Entonces, creo que es una manera de tener el equipo metido, concentrado y tener a todos los futbolistas dispuestos para ayudar, al mismo tiempo que todo el mundo se siente partícipe de lo que es un equipo.

En el último encuentro, por ejemplo, el técnico porriñés tuvo que dejar fuera de la convocatoria a dos jugadores que, además, han sido importantes durante el curso, como Bamba y Manu Sánchez, ¿hay mayor competencia dentro de la plantilla?

Claro. Cuando el míster demuestra que todos tenemos la oportunidad de jugar hay más competencia y durante la semana es cuando él decide. Entonces, hay que entrenar todos los días bien, hay que ser exigente y al final hay mucha más competencia.

El Celta lleva seis partidos con Claudio Giráldez y ha ganado tres, ¿qué balance hace en líneas generales de este tramo de competición?

El balance que hago es alegría. Faltaba alegría en el equipo, en el vestuario, y desde la llegada de Claudio los entrenamientos son diferentes, el fútbol es completamente distinto y a nosotros nos viene muy bien. Cuando tú estás alegre y disfrutas de lo que haces… Es nuestra pasión y, si tú estás contento, al final salen las cosas.

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