Fran Beltrán se ha recuperado a tiempo de su lesión para jugar mañana contra el Barcelona, un partido que el jugador madrileño definió ayer como “la última bala” del Celta para conseguir la permanencia.
"Mentalmente estoy mejor que físicamente, pero me encuentro muy bien, casi al cien por cien. Aún me quedan dos días para estar a tope, para dejarme la vida dentro. Tengo ganas de que llegue el domingo", empezó diciendo el centrocampista en una rueda de prensa en la que señaló que el choque de mañana "es la última bala que tenemos. Estoy convencido que vamos a hacer un gran partido, vamos a ganar y a conseguir la permanencia".
Beltrán explicó que ha conseguido estar disponible para el encuentro a costa de "mentalizarme. Desde que sufrí la lesión, estaba mentalizado que tenía que llegar aunque fuese al último (partido). Me daba igual si nos jugábamos algo o no. Quería llegar e irme a las vacaciones recuperado cien por cien". En cuanto a la manera de vencer a un equipo como el Barcelona, señaló que "para ganar este partido tiene que ser con corazón. Es lo más importante. Todos tenemos familiares, gente que vive de nuestros resultados, gente del club, de fuera, gente de Vigo. Si el equipo no está en Primera, hay gente a la que le puede pasar factura. Por poner un ejemplo, los bares que hay al lado de Balaídos se pueden ver afectados. Pensamos en nuestras familias. Tengo una hija que es de aquí, que es gallega y no quiero que el día de mañana vea que su padre no ha podido conseguir la permanencia. Quiero que vea que me he quedado en Primera, que lo he dejado todo y tengo unas ganas de que llegue el domingo y ganar".
El madrileño se mostró muy sincero al analizar la debacle protagonizada por el Celta desde el último parón liguero. "Hemos tenido como equipo una charla de la que salí reforzado, sabiendo que el compañero que tengo al lado va a dar la vida por mí y yo por él. Esta semana, entrenando, yo los veía desde fuera porque no podía estar con ellos y los veía metidos como una familia, como éramos antes cuando estábamos ganando. Creo que sí ha habido una relajación. Es evidente, no hace falta esconderlo", afirmó Beltrán, que se emocionó en su comparecencia “porque desde que llegué, la gente de Vigo siempre ha estado a mi lado”.
