Las finales que el Celta sí ganó

Carles Pérez reflexiona antes del arranque del partido del pasado domingo en Cádiz.
photo_camera Carles Pérez reflexiona antes del arranque del partido del pasado domingo en Cádiz.
En cinco de las once veces en que se jugó la salvación en la última jornada salió airoso, incluidas las dos últimas

El Celta se jugará este domingo la permanencia en Primera en la última jornada por duodécima vez a lo largo de su historia. Partidos dramáticos que en 6 ocasiones acabaron con el equipo perdiendo la categoría y en otras cinco celebrando la permanencia como si de un título se tratase. Porque para un club que sólo ha disputado tres finales como tales a lo largo de su historia, estos encuentros han sido lo más parecido a nivel emocional.

 

 

La primera vez fue bien pronto, en la temporada 40/41. Partiendo desde fuera de descenso y con sus dos perseguidores (Zaragoza y Murcia) compitiendo entre ellos en esa última jornada. No especuló el conjunto vigués, que goleó al Hércules en Alicante (0-5) para no bajar. De inicio, la situación era similar en la campaña 48/49, amenazado desde el descenso pero fuera de él. Entonces, el equipo vigués perdió en casa contra el Bilbao (3-4), pero se vio favorecido por el empate del Alcoyano ante el Real Madrid (2-2). Ese final feliz todavía se estiró la siguiente vez, en la 72/73, con la diferencia de que los célticos partían en plaza de pérdida de categoría. Pero ganaron al Real Madrid (3-0) y celebraron la derrota del Betis en Castellón (3-1).

Ese halo de inviolabilidad en la última jornada se quedó ahí. Las siguientes seis ocasiones en que el equipo estuvo en el filo en el último encuentro liguero, se acabó cortando. Fueron en las campañas 74/75 y 76/77 -ambos con duelos con rivales directos y derrotas ante Las Palmas (3-1) y Zaragoza (1-0), aunque en este último caso los maños tampoco se salvaron y se benefició el Racing-; en 78/79, 82/83 y 03/04, incapaz de ganar ese día decisivo -2-2 con el Atlético, 3-1 con el Valladolid y 1-2 con el Mallorca-; y se cerró el ciclo en la 06/07 -sí se ganó al Getafe (2-1) pero los triunfos de Athletic al Levante (2-0) y del Betis ante el Racing (0-2) enviaron a los célticos a Segunda-.

Al menos, de cara a este domingo, los aficionados tendrán más fresco recuerdos felices. Las dos últimas veces, ya en el actual periodo en Primera y las dos con el Espanyol de rival, acabaron bien. En la primera, la campaña 12/13, se ganó en Balaídos (1-0, gol de Natxo Insa) y la derrota del Deportivo ante la Real Sociedad (0-1) culminó la salvación del 4%. La más reciente, hace apenas tres años, llevó a un Celta parecido al actual en cuanto a deriva a Barcelona, donde empató sin goles ante un rival ya descendido. La no victoria del Leganés ante el Real Madrid (2-2) salvó a los célticos.

El filial, pendiente como en 2004

No es nuevo que el Celta B esté peleando por el ascenso de Segunda División mientras el primer equipo llega a la última jornada sin haber confirmado la salvación y, por lo tanto, con riesgo de caer a esta misma categoría. Circunstancia que, lógicamente, convertiría la fase del filial en un sin sentido competitivo. La misma situación se vivió en 2004, hace 19 temporadas, y con un triste final.

Porque aquel 23 de mayo de 2004, el segundo equipo celeste abrió el día en el campo de Barreiro con la primera jornada de la, por entonces, liguilla de ascenso. Aquel equipo entrenado por Javier Maté, que había dado el relevo a Rafa Sáez cuando éste tuvo que hacerse cargo del primer equipo junto a Ramón Carnero -también se llevó el bloque de Primera mediado el curso a un incipiente Borja Oubiña-, empató con el Pájara Playas con un gol de Jonathan Aspas (hermano de Iago). En el once jugaron José Juan, Bru, Luciano, Alberto García, Iago Bouzón, Israel Delgado, Marcos Rodríguez, Isaac, Jacobo Campos, Aspas y Nacho Franco, saliendo desde el banquillo Cristóbal Juncal (tío de Iago), Edgar y Pablo Suárez. Un gran equipo, sin duda.

No era el mejor arranque, pero tampoco el peor. La cuestión es que unas horas más tarde, el primer equipo caía ante el Mallorca en Balaídos (1-2) y certificaba su descenso a Segunda. Por lo tanto, el Celta B jugó los otros cinco partidos de la fase sabiendo que, por muy bien que lo hiciese, no podía ascender de ninguna manera.

Esta vez, el Celta B inicia la eliminatoria de ascenso con el Eldense el sábado (17:00, TVG) en Balaídos. El mismo escenario que 28 horas después acogerá el partido del primer equipo ante el Barça. Hay otros conjuntos de Primera Federación que piden que el duelo del filial se aplace hasta saber el resultado del segundo. No será así.

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