Con Iago Aspas sancionado y, por lo tanto, sin poder entrar en la ecuación, los ojos del Celta se centran para jugar arriba en Anastasios Douvikas. Con Jorgen Strand Larsen de titular perpetuo, el griego ha sido el sustituto habitual del moañés en las alineaciones, aunque el técnico celeste, Rafa Benítez, ha manejado también otras alineaciones con un solo delantero.
No parece que vaya a ser la apuesta ante el Almería, que suele jugar con un solo ariete e invita a que el rival lo haga con solo dos centrales y otros tantos puntas para responder al 4-4-2 celeste de las dos últimas jornadas. Por lo tanto, se podrá reeditar de entrada el dúo con el noruego y el heleno, que coincidió en tres ocasiones -Las Palmas, Rayo Vallecano y Villarreal fuera de casa-, en cuatro si se contabiliza el tridente formado con Aspas contra el Girona.
La cuestión es que la mezcla entre Larsen y Douvikas todavía no ha resultado exitosa. Sí es cierto que en dos de esas ocasiones juntos -Vallecas y Vila-Real-, el máximo realizador de la pasada liga neerlandesa vio portería. Pero el saldo en puntos de esas tres veces es de uno, tras las derrotas en Canarias y Castellón y el empate -sin goles- en Madrid.
Además, en ninguno de los 12 goles que suman entre ambos en Liga han tenido colaboración directa como asistente el uno del otro. En las dos dianas de Douvikas con asistente, la otra fue un penalti, ejercieron tal labor Jonathan Bamba -el 0-1 ante Las Palmas- y Jailson Marques -el 0-3 en Pamplona ante Osasuna-. Tampoco Larsen aprovechó un pase del heleno para marcar ninguno de sus nueve tantos.
Los dos arietes han compartido 396 minutos sobre el campo (384 en Liga) sin fructificar su sociedad. Douvikas estuvo 186 con Aspas y sí aprovechó una asistencia del moañés en el 0-2 ante el Barcelona en Montjuic. Pero el capitán no está; y el otro dúo debe funcionar.
