Esta derrota ya la vi

Carlos Carvalhal se equivocó ayer en el planteamiento inicial y, después, tampoco cambió el partido.
photo_camera Carlos Carvalhal se equivocó ayer en el planteamiento inicial y, después, tampoco cambió el partido.

La historia repetida, una y otra vez, en Getafe. El Celta no encuentra el antídoto ante el equipo -de nuevo- de Bordalás y ayer se vivió una nueva historia de fútbol con golpes contra una pared, de faltas e interrupciones, de un solitario gol local y de incapacidad celeste para generar peligro. Una derrota vista en muchas ocasiones con anterioridad.

La defensa de 5 duró poco

Carlos Carvalhal se equivocó de inicio y tuvo que rectificar a los 25 minutos de partido. Como preveía un enfrentamiento duro, de mucho balón largo, apostó por un sistema conservador con defensa de cinco futbolistas y el plan se derrumbó al segundo minuto con el tanto local. Kevin resultó el sacrificado para dar entrada a Carles Pérez, pero la responsabilidad estaba en el banquillo. 

Presión y faltas

El Getafe llega siempre a la presión, si no lo hace cuando está el balón, lo hace después para dejar la patada o el empujón. Si cometes cuarenta faltas es complicado que señalen todas y lo sabe. Y, si el colegiado la ve, es suficiente para interrumpir el partido y cortar el ritmo. Receta que sirve ante un rival como el Celta, con poca capacidad de construcción.

El ritmo y la vida

Ayudas continúas y mucho ritmo de partido. La formación madrileña, con Bordalás, tiene un plan y lo ejecuta. Ayer lo hizo y el Celta, una vez más, pareció incapaz de contrarrestarlo. Le faltó un punto de velocidad para descolocar a un oponente que sabe hacer las cosas con el marcador a favor.

Larsen como ancla

No deja de ser curiosa la aportación de Larsen en este Celta. Apenas aparece en el área como debería y, sin embargo, ganó balones aéreos y combinó bien en la zona de ataque. Hace lo que nadie en el equipo, pero no lo que se presume que debe realizar. Volvió a la titularidad y aportó en la construcción, pero no el remate.

Muchos cambios sin cambios

Triple modificación al descanso para intentar modificar el curso del partido. Apenas sucedió porque el Getafe contuvo al equipo vigués. Sí hubo más llegadas y más juego ofensivo del Celta, pero con poco peligro y sin remates con peligro. No funcionó ninguno de los planes de Carvalhal.n

Te puede interesar