Con su entrenador, Rafa Benítez, cuestionado por primera vez en la temporada después del empate del pasado lunes contra el Cádiz (1-1), el Celta afronta esta noche la segunda ronda de la Copa del Rey en el campo del Sestao River, de Primera Federación, un encuentro que puede servir de bálsamo para los próximos encuentros ligueros o de puntilla para un proyecto que acumula once jornadas sin ganar en el campeonato de la regularidad.
Las críticas al equipo celeste y a su equipo tras no ser capaces de imponerse a un Cádiz que jugó en inferioridad numérica durante una hora pueden ser el principio del fin para Benítez, pero el técnico madrileño mantiene su discurso del proyecto a largo plazo y sigue firme en la línea marcada.
Por ello, ha preferido dar descanso a jugadores importantes de la plantilla pese a la importancia que puede tener el encuentro en su futuro. De esta manera, Iago Aspas, Vicente Guaita y Jonathan Bamba no han viajado a la capital vizcaína por decisión técnica, mientras que Carlos Domínguez se convirtió en baja de última hora debido a una lesión muscular en el tríceps sural de la pierna derecha.
Para completar la convocatoria, Benítez ha recurrido a los jugadores del filial Javi Domínguez y Hugo Álvarez. Además, el preparador madrileño reveló ayer que Agustín Marchesín será titular en la portería por primera vez desde enero, después de recuperarse de la rotura del tendón de Aquiles que sufrió en un entrenamiento.
La de Marchesín es la única presencia segura en el once celeste, pero el técnico tiene pocas opciones para cambiar la defensa, donde Kevin Vázquez, Starfelt y Unai Núñez apuntan a repetir, mientras que Ristic podría dar descanso a Manu Sánchez.
En las otras línea sí se prevén más modificaciones. Beltrán, que ha perdido la titularidad en las últimas semanas, tiene muchas posibilidades de jugar de inicio junto a Carlos Dotor, con Carles Pérez en la banda derecha y Cervi en la izquierda.
Y en punta, con Aspas en casa y Larsen seguramente en el banquillo, la oportunidad será probablemente para el canterano Miguel Rodríguez y el griego Tasos Douvikas, que necesitan coger confianza y ritmo de competición para el siguiente tramo de la temporada.
Después de eliminar al Turégano en la primera ronda (0-4), el Celta se mide ahora con un rival de superior categoría, el Sestao River, que en la liga de Primera Federación se impuso al filial celeste (1-0) hace un mes, pero que se encuentra en zona de descenso (18º) con 11 puntos en 15 jornadas.
El conjunto que dirige Aitor Calle eliminó a la Gimnástica Segoviana (3-4) en la eliminatoria anterior y tendrá a su favor el mal estado del césped de Las Llanas.
