Claudio Giráldez maneja en el Celta 27 futbolistas en actitud renovada

El ponteareano Damián Rodríguez cumplió 21 años justo el día del partido contra el Sevilla.
photo_camera El ponteareano Damián Rodríguez cumplió 21 años justo el día del partido contra el Sevilla.
El técnico del Celta deberá manejar una amplia nómina tras sumar canteranos y recuperar jugadores como Carles

Hace apenas dos meses, Claudio Giráldez tenía un serio problema en el Celta B para completar sus convocatorias por falta de fichas del filial disponibles y el límite de utilización de jugadores del Gran Peña. Ahora, el problema será gestionar una amplia plantilla que, con la adición de los canteranos que él mismo ha traído a primera plana y cuando se recuperen los lesionados, se elevará hasta 27 jugadores.

 

 

Porque el partido de Sevilla, entre otras muchas virtudes, ha servido para conectar a un jugador fuera de dinámica como Carles Pérez y a despejar las dudas de otros que pudiesen estar más relacionados con el anterior técnico, como Javier Manquillo -titular- o Jailson Marques, quien demostró en los minutos de los que dispuso que se adapta sin problemas al estilo de juego propuesto por el nuevo responsable del banquillo celeste. Todo ello provoca que ninguno de esos 27 jugadores -el vigésimo octavo es el lesionado de larga duración Joseph Aidoo- se sienta fuera de la nueva época que tan felizmente ha iniciado el duelo en el Sánchez Pizjuán.

Las novedades, sin pinta alguna de coyunturales, desde el filial son Hugo Álvarez y Damián Rodríguez, además del regreso al primer plano de Hugo Sotelo. El primero ya había tenido presencia con Benítez, sobre todo en el pasado mes de enero, cuando llegó a ser titular en el partido clave de la Copa del Rey ante la Real Sociedad. Pero su debut como titular en Primera División ha dejado un gran sabor de boca y su perfecto conocimiento del sistema del entrenador le da ventaja sobre el resto.

En cuanto a Sotelo y Damián, se podría pensar que sus presencias tienen relación con las bajas de Renato Tapia y Luca de la Torre, otros dos futbolistas que habitan la misma zona. Pero el vigués está avalado por esa condición de especialista en el pase que tan bien cuadra con la filosofía de Claudio Giráldez. Y el ponteareano tiene toda la confianza del técnico porriñés, aunque la gran población de mediocentros sí puede afectarle.

Con todo, si Claudio mantiene la gestión que realizó en los dos últimos años en el B, el reparto de minutos será una norma, con cambios en el once semanales. Así, en el curso 22/23, jugaron con el filial hasta 32 futbolistas; y en el actual, ya llevaba 30 cuando cambió de banquillo. Y sin Copa del Rey.

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