Entrevista al entrenador del Celta

Claudio Giráldez: “No son necesarios muchos refuerzos, me gusta mucho la plantilla que tengo”

Lejos de haber sentido estos tres meses como agobiantes, Claudio Giráldez asegura haberlos disfrutado.
photo_camera Lejos de haber sentido estos tres meses como agobiantes, Claudio Giráldez asegura haberlos disfrutado.
El entrenador hace balance de su breve, intensa y exitosa etapa y mira hacia la próxima temporada

En ese afán simplificador del fútbol, Claudio Giráldez (O Porriño, 24 febrero 1988) es el hombre de la salvación celeste. El entrenador hace balance de su breve, intensa y exitosa etapa y mira hacia la próxima temporada. Lo principal es mantener la unión y la idea. Y en jugadores, una premisa: le gusta lo que ya tiene.

 

 

 ¿Qué sensación predomina en usted, alivio?

Satisfacción de haber conseguido el objetivo para el que entramos. Contento por el cómo también, con momentos mejores y peores pero en líneas generales el equipo fue tendiendo a lo que queríamos. Estamos muy lejos todavía de los que podemos llegar a ser. La sensación más que de alivio por mí, es de alivio por el entorno, por el club, por poder seguir un año más, que se dice pronto, en esta categoría, cumpliendo trece seguidos. Tiene mucho mérito y a veces se nos olvida.

¿La presión fue mayor por conocer personalmente a los trabajadores del club en A Madroa, en Mos…?

Siempre hay dos maneras de ver las cosas: positiva y negativa. Si te quedas con la parte mala, te haces pequeño, te lleva a un camino peor en rendimiendo y te impide disfrutar. Yo intento verlo de otra manera: tengo confianza con toda la gente con la que trabajo, la gente confía en mí, sé lo que siente el trabajador del Celta, el aficionado, el club, los jugadores… Me lo he tomado de esa manera: qué fácil es entrar en un sitio donde tienes confianza ya con muchos de los integrantes.

“He disfrutado mucho de estos tres meses; no lo veo tan distinto al resto de equipos y proyectos que he tenido”

Cuando llegó, aseguró que se sentía preparado. ¿Estos tres meses se lo han confirmado?

Yo confío mucho en mis posibilidades. Todos los grupos humanos tienen muchas cosas en común y trato de ser yo mismo. Estaba preparado y he disfrutado mucho de estos tres meses. Disfruto mucho de lo que hago, de mi día a día. No lo veo tan distinto al resto de plantillas o proyectos que he tenido. Hay una diferencia mediática obvia, que tiene su parte positiva y su parte negativa. No he sentido tanta parte negativa como me dice todo el entorno que debería sentir. Igual estoy loco pero disfruto mucho de esto. Se lo decía a los jugadores que han estado conmigo antes: sigo siendo lo mismo que cuando entrenaba en cadetes o en juveniles. Con evoluciones pero es la misma forma de trabajar. Y voy a seguir siendo así.

¿Algún de error de novato?

Seguro. Hay cosas que cambiaría pero sucede en todas las cosas de la vida. Sin arrepentirte de lo que haces, pero sí hay aspectos que estudias y ahora piensas que tomarías otra decisión. Pero es fácil decirlo después. Todo lo que hacemos los entrenadores tiene su porqué e intentamos tomar las mejores decisiones. En líneas generales, estamos contentos de cómo hemos trabajado. Sobre todo porque tenemos claro dónde queremos llegar y lo que queremos ser.

¿La renovación le preocupó en algún momento?

No. Siempre pierdes un poquito de energía cuando estás en cosas que no son realmente lo que me gusta, que es estar en el campo. Pero ha sido fácil.

Empieza una nueva etapa. En pura teoría, ¿cuánto tiempo hace falta para crear un proyecto?

Difícil de cuantificar. Evidentemente, cuanto más tiempo tengas, más cerca estás de construirlo. Pero, a veces, las cosas se derrumban en un mal partido, en un mal día, en dos malas decisiones o en una pérdida de credibilidad por determinaciones que toma el entrenador o el club. Lo importante es que en el recorrido siempre vayan de la mano lo que pasa en el campo y las decisiones que se toman fuera. Que seamos coherentes y que tengamos claro dónde queremos llegar y qué queremos ser. Cuantificarlo en tiempo es complicado. Siempre se habla de dos, tres o cuatro años. Ojalá podamos estar aquí trabajando de esta misma manera el mayor tiempo posible porque es donde queremos estar. Todas las partes del club estamos ahora en la misma línea y eso es importante.

¿Teme que el verano, con la necesidad de dar salida a muchos futbolistas, enturbie esa unidad?

Los veranos siempre son importantes. Todos los mercados son determinantes. Vamos a acabar la temporada y, a partir de ahí, veremos qué pasa con cada uno de los jugadores. Quiero tener unos días de desconectar del fútbol. Mi idea y la del club van bastante de la mano. Formamos parte de una empresa deportiva y hay temas económicos que a mí se me escapan, que ni quiero, ni me apertece ni me gusta entrar a valorar. El club tiene que hablar con cada jugador. Es un tema en el que voy a participar, pero primero necesito desconectar porque ha sido muy intenso.

¿Cuál va a ser su papel en el diseño de la plantilla?

Voy a participar, como es lógico. Marco (Garcés, director deportivo) y yo tenemos muy buena relación y con toda la gente que va a participar en ese diseño: presidenta, director general… Hay mucha naturalidad. Estamos de acuerdo en el 98% de cosas de las que hablamos. Habrá que ir viendo cómo va el mercado, qué va pasando pero estamos de la mano. No va a haber ningún problema. Me siento muy partícipe de todo lo que va pasando en el club. Por eso llevo tiempo aquí, porque siempre me he notado importante y escuchado.

“En ciertas posiciones, hay que buscar perfiles adecuados porque la plantilla no era para este entrenador” 

Dice que ha disfrutado de estas semanas, ¿cree que en esa otra tarea de diseñar plantilla también podrá hacerlo?

A mí me gusta el campo. Intento participar en la confección de la plantilla, sobre todo en cuanto a perfiles. Tengo claro lo que quiero y lo que necesitamos. Creo que nunca he sido un entrenador demasiado tiquismiquis a la hora de encapricharme con algo. Tengo claro lo que quiero, qué tiene que ser mi equipo, los roles que tiene que haber, los perfiles de jugadores. Pero también tengo muy claro que me gusta la plantilla que tenemos. A partir de ahí, el mercado va a hablar. Hay contratos, gente que acaba, gente que quiere salir… Iremos hablando con cada uno, que lo estamos haciendo ya. Me gusta mucho escucharles. Ahora mismo, lo que quiero es acabar de buena manera ese partido contra el Valencia y escuchar a los jugadores para ver qué piensa cada uno. Me gustaría que todo el mundo que se quede lo haga convencido y con ambición de hacer un buen año.

¿Hacen falta muchos refuerzos?

No. Evidentemente, en ciertas posiciones hay que buscar perfiles adecuados porque la plantilla no era para este entrenador, estaba confeccionada de otra manera. Pero me gusta mucho el equipo que tengo, sobre todo en lo humano, que me parece muy importante. Tenemos que seguir dándole tiempo a ciertos jugadores muy jóvenes y matizar algún perfil. Pero no espero un verano de 12 jugadores. Tenemos que darle tiempo y poso a muchas de las cosas que tenemos ahora mismo en el club y a muchos jugadores. Tenemos un equipo muy joven. Siempre hay que dar un giro de tuerca. Sobre todo, cambiar la mentalidad y ser un poquito más ambiciosos todos.

“La salvación se basa en muchas cosas, no sólo en diez partidos"

¿Lo más importante ha sido esa valentía inicial de decir, aunque sólo queden 10 partidos, hay que cambiar cosas?

Lo importante es ser como uno es. Y yo soy así. Intento transmitírselo a la gente a mi alrededor. Dirigir un grupo queriendo ser algo que no eres es fácil de detectar y así es difícil de convencer. Si te dejas llevar por lo que sientes, por lo que quieres, por la ambición que tienes, los jugadores se adaptan rápido. Si lo quieres llamar valentía, pues sí, somos valientes, intentamos pensar siempre e ir a por cosas y no en tener miedo a perderlas.

En ese sentido, ¿trasdencental el primer partido en Sevilla?

Sí, muy importante. Los primeros minutos de mi andadura en Primera fue lo que más me tranquilizo. Ver que el equipo creía en lo que estábamos proponiendo con sólo cuatro días de trabajo y que lo intentaron ejecutar. Sentir que en cuatro días había llegado el mensaje tan bien y que la gente se había subido a ese tren nos llenó de tranquilidad.

Claudio Giráldez.
Claudio Giráldez.

¿El peor momento pudo ser Vitoria, no sólo por la derrota sino por las dudas que pudo generar?

Ha habido momentos malos, sobre todo arranques de partidos que no nos gustaron: en el Metropolitano salimos con demasiado miedo, contra Las Palmas, en Granada… Pero también es verdad que en todas las derrotas y en los momentos malos, hemos tenido claro por qué pasaban y cómo corregirlo. Se lo trasladamos al equipo y la gente lo ha aceptado. Ha tenido la humildad de reconocer por qué nos estábamos equivocando. En Vitoria, la falta de preparación mental y de ambición fue lo que más me frustró, no lo competimos bien a nivel mental. Otros días puede pasar por cuestiones futbolísticas o por no ir del todo convencido. Son cosas que son normales con tan poco tiempo, con una plantilla tan extensa y con jugadores tan jóvenes. Pudimos pagar ese peaje en ciertos momentos.

Se le reconocen muchas virtudes, entre ellas, cambiar la tendencia de mala a buena suerte.

Siempre hay que tener una pizca de suerte en la vida y en el fútbol. Ojalá siempre caiga de mi lado. En muchos momentos en mi andadura como entrenador hemos tenido mala suerte. Y creo que en este tramo ha habido algunos partidos en los que podríamos haber sacado algún punto más, sinceramente. Es verdad que en momentos puntuales, como el otro día el penalti, sí que tuvimos esa pizca de suerte. Muchas veces va vinculado a tomar decisiones dentro de un proyecto y de que la gente vaya a muerte siendo un equipo unido y familiar. Así, la moneda cae de tu lado muchas veces. Estoy contento de haber tenido tanta gente involucrada. Ese apoyo de la afición, del club, de los trabajadores, de los jugadores, del staff… hace que esa pizca de suerte caiga de tu lado. Habrá otros días que no suceda así. En todo caso, es un pequeño porcentaje. Lo otro tiene que ver con trabajo, con modelo, con coherencia y con cuestiones más técnicas.

¿Ha sido la salvación de las remontadas en Balaídos?

Es una salvación que parte de muchas cosas, no sólo de estos diez partidos. Hay que ser justo y hablar de la trayectoria del club y de los jugadores, de lo que han sufrido, del bagaje… A nosotros nos ha tocado liderarlo esos partidos y me quedaría con que hemos sentido un cariño brutal, una gran unión y eso acaba yendo bien y ha provocado que nos hayamos hecho fuertes en Balaídos, donde hemos sacado muchos puntos, aunque también hemos ganado partidos fuera, que es difícil en esta categoría. Hemos utilizado muchos jugadores y en una plantilla tan larga ser capaz de que todo el mundo se sienta partícipe, que todo el mundo sienta que pueda entrar o salir del campo, que es como a mí me gusta trabajar, nos ha dado momentos muy buenos de muchos jugadores distintos.

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