Claudio Giráldez, entrenador del Celta Fortuna: "No pienso en el futuro; soy feliz y lo demás ya vendrá"

Claudio Giráldez se adapta pero no improvisa para vencer.
photo_camera Claudio Giráldez.
“Hay que tener paciencia porque Rafa Benítez es un referente del fútbol mundial; nosotros estamos para ayudar", asegura el técnico del filial celeste

El Celta Fortuna de Claudio Giráldez (Porriño, 1988) es el líder de Primera Federación. “Es anecdótico”, se apresura a acotar.  El técnico del filial céltico prefiere poner el foco en la formación, en la táctica y en el futuro de sus chicos. En el fútbol. Siente pasión por su deporte y como tal lo expresa. Sin prisa por lo que pueda llegar en forma de renovación o de primer equipo y centrado en saborear cada momento. “Soy un privilegiado”, enfatiza.

Según usted, es anecdótico ser líder. Pero a nadie le amarga un dulce.

Evidentemente que no. Tenemos 20 puntos, por lo que estamos a unos 25 de la salvación en la jornada 10. Pero, sobre todo, porque refuerza lo que están haciendo los chicos. Es importante que se hable de ellos y de cómo se perfilan para el fútbol profesional. Los resultados están dando repercusión al trabajo. Pero insisto en que es anecdótico y hay que tener los pies en el suelo.  

Todo esto con bastantes cambios en la plantilla, tanto de jugadores como de roles.

Creo que el segundo año es más sencillo. Jugadores que el pasado curso no eran primeras espadas pero sí tenían claro el modelo son la base. Y a ellos se han sumado los nuevos. No hubo que empezar tan de cero como en el año anterior. El proceso de adaptación de muchos recién llegados ha sido rápido porque han trabajado con gran humildad. Tenemos margen de mejora, pero estamos contentos con todos porque han puesto el ego al servicio del equipo.

Su Fortuna tiene un ADN claro basado en la pelota, pero se adapta a contextos como el bloque bajo o las transiciones.

Hay mucho trabajo detrás. Pero como en todos los equipos. Intentamos funcionar de manera multidisciplinar y que los chicos vean que muchas de las cosas que les decimos van saliendo. Por ejemplo, yo soy muy pesado con el vídeo. También que entiendan la ‘mentira’ que entre comillas es el fútbol juvenil y que esta categoría te obliga a una mejora física y a situaciones de bloque bajo o transición. Tenemos clara nuestra manera de jugar, pero hay que disponer de otros recursos porque es imposible que salgan todos los partidos como queremos.

Hay que cambiar el chip de los chicos tras años goleando todas las semanas.

En la base se trabajan esas situaciones aunque no se manifiestan tanto en los partidos. En el club hay reuniones para ver la manera de darle un poco más de realidad al fútbol de formación. No hay una solución clara. Pero, al final, esto es como la educación. Por mucho que te lo digan tus padres, hasta que no lo vives, es difícil de interiorizar. A veces, cometemos el error de querer tener todo muy controlado y hay que equivocarse. El futbolista de calle es importante.

Como Raúl Blanco o Fer López.

Queremos ir al campo a ver partidos por estos perfiles. A los que nos gusta el fútbol, nos enamoran este tipo de jugadores, que cambian la dinámica de escenarios tan controlados como los de hoy en día. Buscamos situaciones y zonas del campo que les permitan sacar su talento y también darles la madurez que deben tener en otros sectores para ser más estables. Es imposible que la táctica les haga estar permanentemente cómodos, pero deben tener herramientas para competir en contextos incómodos.

Luego está Hugo Álvarez, que mezcla táctica y talento. Un jugador clave en su esquema.

Es un futbolista que tiene las condiciones físicas, técnicas y mentales para poder hacer de todo en el campo. Eso hay que aprovecharlo. Tiene que estar exigido y progresar en facetas que hasta hace unos meses no tenía presentes para completarse y llegar al fútbol profesional. Nos da la posibilidad de cambiar de sistema, porque tiene la inteligencia para poder participar en distintas zonas del campo. Es un jugador muy resistente, muy completo. Ha puesto mucho el foco en el plano defensivo y ha mejorado mucho su competitividad. Se está preparando bien y me alegro de que esté en dinámica del primer equipo.

¿Trata con los jugadores aspectos extradeportivos como estudios o inquietudes?

Hablamos de todo con ellos. Queremos saber al máximo cómo son e intentamos guiarlos para que tengan mayor conocimiento. Que ocupen su tiempo, que se formen y que se preparen para ser buenas personas. Y que tengan también planes B, porque el fútbol puede no ir como tú querías. Son mayores de edad y tienen sus familias, pero tratamos de asesorarles en todo lo que podemos y que, a su vez, ellos guíen también a los jugadores del C o del Juvenil. Hay una gran salud en eso porque tenemos muy buenas personas en la base del club.

¿A cuántos les ve proyección de primer equipo?

Es difícil marcar un objetivo numérico. Tenemos que irnos a lo cualitativo. Que estén preparados para responder a lo que les propone un entrenador distinto y, sobre todo, dar el nivel física y mentalmente, que son las grandes diferencias con la élite. Tener a Carlos, Miguel y Sotelo arriba nos enorgullece y que el resto los vean ahí es importante.

¿Cómo está la renovación?

Estamos tranquilos. Esto acaba de empezar. Si fuéramos novenos igual no se hablaba de esto. No ha habido contacto para esto en concreto pero hablamos permanentemente. Prefiero que no haya competición para tratar estas cosas porque, ahora mismo, estamos centrados en la Liga y en ayudar al primer equipo. Ha habido cambios en el club y tenemos que echar una mano desde nuestro segundo lugar salvando al Celta B y teniendo jugadores listos para ayudar arriba.

¿Cómo ve la situación del primer equipo?

Hay que tener paciencia. Hubo muchos cambios en plantilla, con nuevo entrenador, una manera de trabajar distinta... Rafa es un auténtico referente en el fútbol mundial, así que hay que estar tranquilos. Nosotros estamos para ayudar porque esto va de remar todos en la misma dirección. La clave del éxito de este club es creer en un método y ojalá se peguen el menor número de bandazos posible y se siga creyendo en esta manera de trabajar como club de cantera. Estoy seguro de que llegarán los resultados.

¿Habla mucho con Benítez?

Cuando estábamos en Mos sí porque nos veíamos y era más natural. Ahora es más complicado porque estamos en A Madroa. Pero sí que tenemos contacto. El Míster es encantador y estoy muy contento con él. También hablamos mucho con Borja Oubiña y Álex Andújar.

Imagino que hablará también con la afición, que está muy enchufada con su equipo.

Agradezco muchísimo el cariño y estamos muy contentos con el orgullo que sienten hacia nosotros. Es impresionante.

¿Cuánto ha evolucionado como técnico en estos 15 meses?

Mucho. Todas las situaciones de la vida te enseñan y eres capaz de ir sacando moralejas. Yo soy muy crítico conmigo mismo y siempre intento pensar en mis equivocaciones, que en estos 15 meses han sido muchas. Intento aprender, ser lo más humilde, reflexivo y autocrítico posible. Creo que ahora soy algo más completo que cuando empecé. Y en eso estamos. Hay que darle naturalidad a los errores y saber que la experiencia se coge cuando tomas decisiones. Es una de las cosas que más valoro de este tiempo. La otra es la unión que hemos generado como grupo. Ves cómo se celebran los goles, los aciertos defensivos... No son aspectos medibles, pero son clave para que las cosas vayan bien o no.

El siguiente escalón es el fútbol profesional. ¿Piensa en ello?

Evidentemente que queremos llegar. Es nuestro sueño. Pero nuestro trabajo es tan difícil que no podemos ir más allá del día a día. Me siento un privilegiado. Estoy muy cómodo en mi casa, con mi familia aquí. Soy del Celta. Por eso no pienso mucho en el futuro. También porque me lo paso muy bien. Disfruto de esa unidad que te decía, de las charlas en los viajes y de estos jugadores que creen en lo que les propongo. Soy feliz con lo que hago y con transmitirlo. Lo demás, ya vendrá.

“Lo demás" podría incluir el primer equipo.  ¿Cuándo imagina que llegará su momento?

Ya dije muchas veces que es mi sueño, pero no es algo que dependa de mí. Intento prepararme hacer bien las cosas y si tiene que llegar el momento, que me pille lo más preparado posible. Y si no, pues disfrutar del camino. Yo desearé siempre lo mejor para el club, esté dentro o no, empezando por que al primer equipo le vaya bien. Parece que hay una competición por cosas que se dicen en el entorno y no es real. Tiene que ver más con rumorología que con la realidad. Creo que he crecido y que el club me valora, así que ojalá nos vaya muy bien a todos. Ahora estoy para ayudar a Rafa, igual que antes a Carvalhal y al Chacho.

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