Sobre la bocina y con sufrimiento. El Celta juvenil se está acostumbrando a sacar los partidos adelante en el grupo 1 de División de Honor utilizando la heroica en los últimos 15 minutos. En el primer encuentro, consiguió remontar ante el Racing de Santander en el 76. Ayer, lo hizo poniéndole un poco más de emoción, casi rozando el descuento ante el Coruxo. El derbi vigués no se demoró en el calendario y, ya en la segunda jornada, Fragoselo pudo disfrutar de uno de los partidos más esperados por ambos clubes.
Afrontaba el club celeste su segundo partido con favoritismo. Por algo es el reciente campeón y uno de los conjuntos que están llamados a estar este año peleando por la liga pese a que, como es de esperar, la remodelación en las plantillas de las categorías inferiores suele ser total. Sin embargo, pasan los años y el Celta continúa estando arriba. 6 de 6 en este comienzo de curso y, aunque tan sólo por un gol de diferencia, ganar es ganar.
Alejandro Montero rompió la igualdad saliendo desde el banquillo. El Coruxo se defendió, llegó a soñar con el empate, pero no pudo ser. Otra derrota por la mínima que deja al equipo verde último en la tabla aunque, por sensaciones, merece más. Compostela y Celta fueron sus rivales, y esa no es su liga. La siguente jornada visitará Santander para medirse al Racing, otro duro hueso en un comienzo de curso excesivamente complicado. El Celta, por su parte, tendrá otro envite mayúsculo: el Deportivo de la Coruña. Los herculinos visitan Vigo con rabia tras su derrota ante el Compostela.
