Marián Mouriño, nueva presidenta del Celta, ratificó ayer a Rafa Benítez y aseguró que el técnico madrileño seguirá al frente del primer equipo hasta final de temporada pese a los resultados obtenidos hasta el momento, con una sola victoria en 16 jornadas y en zona de descenso.
En su primera comparecencia ante los medios de comunicación tras ser nombrada presidenta el pasado martes, Mouriño afirmó que “hay total confianza en que Rafa es capaz de dar la vuelta a esta situación. Él ha estado en muchísimos equipos de fútbol, ha vivido situaciones como ésta y más complicadas, como en el Valencia en su momento, y ha sido capaz de revertirlo. Así que tiene la total confianza en que lo va a conseguir. Tiene una plantilla comprometida, jugadores de calidad -se ha demostrado en varios partidos que han sido capaces de competir con equipos como el Barça, el Real Madrid o el Athletic de Bilbao- y creo que tenemos la plantilla y el entrenador correctos para revertir esta situación”.
La máxima responsable del club celeste se mostró convencida de la validez del proyecto que encabeza Benítez y destacó que no ha pensado en un relevo para el técnico. “Ahora mismo no hay plan B, hay plan A, que es que Rafa Benítez va a revertir la situación”, insistió Mouriño, que reveló un detalle del acuerdo firmado en su día con el preparador madrileño: “El contrato es por tres años con una ventana de salida en el segundo año”.
En los últimos partidos, los canteranos han ido desapareciendo del primer equipo en los partidos, hasta el punto de que Kevin Vázquez fue el único jugador formado en el club que salió de inicio en el último encuentro, ante el Rayo, pero la presidenta considera que se debe al momento que vive el equipo. “Creo que Rafa es un entrenador de cantera. Desde que llegó aquí se preocupó de ello, habló con Claudio (Giráldez), llama a los canteranos a entrenar y está pendiente, pero las circunstancias actuales no son las óptimas para comprobar si eres o no de cantera”, explicó Marián Mouriño, que ve intacto el espíritu de cantera que ha animado al Celta desde hace años: “Veo al Celta Fortuna y lo disfruto”.
Nueva relación con el Concello
Celta y Concello han vivido de espaldas en los últimos años por la mala relación entre el anterior presidente celeste, Carlos Mouriño, y el alcalde de Vigo, Abel Caballero, una situación que Marián Mouriño pretende cambiar. La nueva presidenta presentó un proyecto para los próximos tres años que estará basado “en recuperar las raíces por medio de tres ‘ces’: conexión con la comunidad, competitividad y consistencia económica”, explicó.
Y en la primera de ellas, incluyó “recuperar la paz social”, tanto con el celtismo como con el Concello. “Es muy importante para mí y para el Celta recuperar la cordialidad y la relación con todas las instituciones de Galicia, con el Concello, con la Diputación y con la Xunta. Tratar de trabajar todos juntos para hacer un Celta más grande y más sólido”, indicó Marián Mouriño, que quiere terminar la ciudad deportiva de Mos y “recuperar esa foto en la que todas las instituciones pactaban y se comprometían a apoyar al Celta. Ojalá en mi mandato sea capaz de conseguir que esto suceda”.
La nueva dirigente céltica señaló también que “es muy importante para mí volver a conectar con el celtismo, recuperar a la gente y que sientan un Celta cercano porque si algo he aprendido estos años desde la oficina de abonados es que nosotros tenemos la responsabilidad de dirigir un equipo de fútbol, pero al final el equipo es de todos”.
"Me gustaría tener una dirección deportiva fuerte y que estuviese aquí"
La figura de Luís Campos como asesor externo de la dirección deportiva ha quedado en entredicho esta temporada por la ausencia del portugués y la pésima situación del primer equipo. En este sentido, Marián Mouriño aseguró que “estoy satisfecha con el trabajo que ha hecho Luís porque la plantilla es competitiva”, pero al mismo tiempo dejó entrever que el empresario luso, cuyo contrato con el club vigués termina en junio, no tiene demasiadas posibilidades de continuar, al menos de la manera actual. “Me gustaría tener una dirección deportiva fuerte, robusta, que estuviese aquí y que trabajase no sólo en la primera plantilla, sino en todo el proyecto, desde la base al primer equipo”, explicó la presidenta, que aseguró que no le molesta la ausencia de Campos “porque es su contrato, pero sí me gustaría estar más acompañada”.
