El Celta B salió con mal cuerpo de Tarragona tras perder en un encuentro que dominó ampliamente, pero en el que se estrelló una y otra vez ante la seriedad defensiva del Nàstic, generando los de Fredi Álvarez muy poco peligro claro ante la meta de Varo. Los locales tuvieron suficiente con acertar en una de sus poquísimas llegadas claras a puerta, un testarazo de Pablo Fernández desde cerca en los primeros minutos de la reanudación, para superar a los celestes en la tabla y colocarse con 60 puntos. El tropiezo es un freno en las aspiraciones célticas ante un rival directo, si bien las distancias respecto al sexto se mantienen pensando en la hipótesis del playoff de ascenso.
El encuentro comenzó con el Celta teniendo más la pelota. La presión alta de los locales trataba de incomodar a un filial celeste que generaba su primera oportunidad clara antes del cuarto de hora, cuando se encontraron los dos carrileros al centrar Javi Rueda y rematar, sobre el cruce providencial de un defensa, Joel López. Pero la mejor ocasión celeste en la primera parte fue otro centro de Rueda que no pudo alcanzar por muy poco en el corazón del área Pablo Durán. Alfon estaba muy controlado por los locales.
Tras el descanso salió ambicioso el Celta Fortuna y una primera jugada personal de Raúl Blanco en prodigiosa diagonal con chut tropezaba en un compañero para desesperación del diez. El esquema del encuentro estaba claro, pelota viguesa y firmeza atrás de los catalanes. Con mazazo serio cuando la primera -y casi única- llegada clara del Nàstic en el segundo acto acababa en el fondo de las mallas. Desde ahí, monólogo con pelota del Celta Fortuna pero perfecto trabajo defensivo de los granas.
Un aficionado tocó a Raúl Blanco
Hubo dos acciones polémicas. Por un lado, una mano de un defensor del Nástic dentro del área que el árbitro no vio. Pero, sobre todo, la grave interacción de un aficionado del Nástic con el céltico Raúl Blanco cuando se disponía a hacer un saque de esquina. Dicho seguidor toca primero la espalda y después la nuca del celeste ante un empleado de seguridad y el juez de línea. Raúl hizo un comunicado lamentando lo sucedido. El árbitro recogió en el acta que comunicó los hechos al delegado de campo y que la seguridad “actuó”.
