Benítez y Pellegrino, maestro y alumno, cara a cara

Rafa Benítez y Mauricio Pellegrino posan en 2005, cuando el argentino llegó como jugador a Liverpool.
photo_camera Rafa Benítez y Mauricio Pellegrino posan en 2005, cuando el argentino llegó como jugador a Liverpool.
Rafa Benítez, técnico celeste, se mide en Cádiz con Pellegrino, que fue su jugador y su segundo entrenador

Rafa Benítez, técnico celeste, se ha medido a lo largo de su carrera nada menos que a 346 entrenadores. Pese a dicha cifra, el duelo de este domingo ante el Cádiz será especial en este sentido porque en el banquillo gaditano se sienta, desde el pasado 24 de enero, Mauricio Pellegrino. Y el argentino no es cualquiera para el madrileño, que primero lo dirigió como entrenador en el Valencia para acabar llevándoselo al Liverpool y, después, lo tuvo como segundo en sus dos últimos años en el club inglés y en el interrumpido curso en el Inter. 

 

 

El ahora entrenador celeste se encontró con Pellegrino en el vestuario del Valencia en verano de 2001, apostando desde el principio por un jugador ya treinteañero, que había aterrizado tres años antes en España para pasar un curso en Barcelona y dos en el conjunto che con Héctor Cúper. Ambos compartieron tres exitosas campañas en Mestalla, con dos Ligas y una Copa de la UEFA y con amplio protagonismo de Pellegrino, aunque el último curso algo menor. Con todo, la confianza era tal que el madrileño lo reclutó al siguiente mes de enero para su primer año en Liverpool, sin presencia en la Liga de Campeones que acabó ganando el conjunto inglés pero con mando en Premier.

Pellegrino ya era más aprendiz de entrenador que jugador, aunque quiso seguir una temporada más para retirarse en el Alavés en la temporada 2005/2006. A partir de ahí, sus primeros pasos en los banquillos los dio de vuelta a Valencia, con Benítez pendiente. Dos años de aprendizaje y, en el curso 2008/2009, llamada para ser segundo de su mentor durante casi tres años, los dos primeros en el Liverpool y el tercero en el Inter de Milán.

El dúo no tuvo continuidad tras ser destituido del conjunto trasalpino. Benítez se pasó uno de los dos únicos años en blanco de su extensa carrera (11/12, junto a 99/00) y Pellegrino dio el salto a primer entrenador en su otra casa, el Valencia, en verano de 2012, que el madrileño también inició sin equipo aunque acabaría asumiendo el banquillo del Chelsea.

Años después, en la temporada 2017/2018, los dos se midieron en la Premier. El maestro, en el Newcastle, superó al discípulo, en el Southampton, con un 2-2 en la primera vuelta y un 3-0 en la segunda. Este domingo en Cádiz, el reencuentro.

Aquella triste semifinal de Copa

Mauricio Pellegrino ha sido, hasta la fecha, un entrenador que se la ha atragantado al Celta. Su currículum muestra siete duelos con el conjunto vigués como técnico, de los que el bloque celeste sólo logró ganar uno. Los otros seis se dividen en tres derrotas y tres repartos de puntos, dos de ellos en Balaídos.

El argentino se midió al Celta siendo responsable de Valencia -1 partido y 1 victoria para él-, Alavés -4 partidos con 1 derrota, 1 empate y 2 victorias- y Leganés -2 partidos con sendos empates sin goles-. De todos ellos, obviamente los de peor recuerdo para el celtismo fueron los de la eliminatoria de semifinales de la Copa del Rey en la campaña 16/17. Aquel 0-0 en Vigo, con Eduardo Berizzo comandando a los celestes, se convirtió en pesadilla con el 1-0 en Vitoria. Una gran oportunidad para el bloque vigués quedó en manos del rival vitoriano, que acabaría perdiendo en la final ante el Barcelona (3-1).

Curiosamente, ese ejercicio fue el último en cada banquillo de Berizzo y Pellegrino, que aprovecharon el buen trabajo para encontrar nuevos destinos. El excéltico se fue al Sevilla y el ahora gaditano probó en la Premier con el Southampton. Un año para después encadenar Leganés (2), Vélez Sarsfield en Argentina -donde antes del Alavés y después del Valencia había dirigido a Estudiantes e Independiente-, Universidad de Chile y, desde hace apenas tres semanas, Cádiz.

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