Una asociación recupera un molino del río Tripes del que ya hay referencias en el 1371
Uno de los molinos más antiguos de Galicia será recuperado en Tui gracias a la intervención de la Asociación Muiñeiros do Río Tripes. La construcción podría tener más de 700 años, ya que los primeros escritos que hacen referencia al mismo data de 1371. Estos documentos se encuentran en el Archivo catedralicio, y en ellos se refieren al molino do Mañoco, que hacía parte de los 25 que jalonaban el curso del Tripes y que constituían un verdadero granero que abastecía a toda la comarca. Esta edificación también está recogida en el catálogo de Patrimonio de la Xunta, donde se le denomina como da Peregrina, nombre que podía derivar de su cercanía al Camino Portugués.
Se trata de un edificio rectangular en perpiaño y cachotes, cubierto con un tejado a dos aguas, con dos bocas para alimentar las dos ruedas que poseía en un inicio. El molino tiene numerosos signos lapidarios, principalmente cruces, en sus paredes. En la actualidad el estado de conservación es bastante aceptable estructuralmente, aunque le falta el tejado. La Asociación de Muiñeiros de Tripes logró recientemente un acuerdo con la Fundación Félix Rodríguez, perteneciente a la Diócesis de Tui-Vigo, a quien pertenecen los terrenos y la edificación.
La asociación, con una amplia trayectoria en la recuperación de este patrimonio cultural en el entorno del río Tripes, espera recibir ayuda de otros organismos e instituciones con el fin de impulsar la restauración y puesta en valor de este molino.
Al ser el más próximo la ciudad servirá, una vez recuperado, como lugar de exposición. El acceso al molino se efectúa a través de un paso inferior de la calle Martínez Padín a lo que se llega desde la plaza de Manuel Caramés, en pleno Camino de Santiago Portugués. Para iniciar esta restauración, la asociación solicitó a comienzos de año una subvención la Xunta, a través de las ayudas para actuaciones de mejora paisajística y de embellecimiento de bienes y recursos que se encuentren en el Camino Santiago, que aún está en fase de tramitación.
Se trata de un edificio rectangular en perpiaño y cachotes, cubierto con un tejado a dos aguas, con dos bocas para alimentar las dos ruedas que poseía en un inicio. El molino tiene numerosos signos lapidarios, principalmente cruces, en sus paredes. En la actualidad el estado de conservación es bastante aceptable estructuralmente, aunque le falta el tejado. La Asociación de Muiñeiros de Tripes logró recientemente un acuerdo con la Fundación Félix Rodríguez, perteneciente a la Diócesis de Tui-Vigo, a quien pertenecen los terrenos y la edificación.
La asociación, con una amplia trayectoria en la recuperación de este patrimonio cultural en el entorno del río Tripes, espera recibir ayuda de otros organismos e instituciones con el fin de impulsar la restauración y puesta en valor de este molino.
Al ser el más próximo la ciudad servirá, una vez recuperado, como lugar de exposición. El acceso al molino se efectúa a través de un paso inferior de la calle Martínez Padín a lo que se llega desde la plaza de Manuel Caramés, en pleno Camino de Santiago Portugués. Para iniciar esta restauración, la asociación solicitó a comienzos de año una subvención la Xunta, a través de las ayudas para actuaciones de mejora paisajística y de embellecimiento de bienes y recursos que se encuentren en el Camino Santiago, que aún está en fase de tramitación.
